Gerson Hernández Mecalco
Las lecturas políticas, son hechos políticos. ¿Será verdad que el debate presidencial del domingo ha sido el mejor en 24 años?, ¿quién ganó el debate?, ¿quién contó la mejor historia?, ¿quién se comunicó mejor?, ¿quién se preparó mejor?, ¿cambiarán las encuestas?; pero mejor vamos por partes:
Aplausos al árbitro electoral. Lorenzo Córdova y los consejeros del INE encarnaron un partido de futbol pitado por Pierluigi Collina y sus abanderados; ya que negociaron el cambio del formato; lo que generó un partido divertido. Meade, Margarita y AMLO siguen —y seguirán— siendo perfectos modelos de una clase de teoría del acartonamiento político. Los únicos candidatos que aprovecharon el formato fueron Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez. Este último utilizó su principal recurso; la comunicación políticamente incorrecta para atacar y mostrar balas, poner su WhatsApp en el pódium, entregar cheques e interactuar físicamente con los demás. El Bronco sabe que la política es un espectáculo, y el debate del domingo fue su oportunidad para darse a conocer con propuestas contrarias a los demócratas como “cortarles la mano a los corruptos”; pero sensacionales para la cámara de televisión, los memes y videos de sátira política.
Redes socio digitales. La cuenta de Twitter de Meade lanzó videos e infografías para detallar los ataques y respuestas en tiempo real. Lo mejor fue observar a cuadro ¿qué hacían todos los candidatos al mismo tiempo?; Margarita siempre mostró una sonrisa nerviosa, Meade elegante en la corbata roja, que combinó con un lapicero bastante aburrido en mano. Pero alguien sabe ¿cuántos segundos perdió al presentarse en cada intervención con: “Yo soy José Antonio Meade”? Anaya usó su sonrisa burlona y sarcástica, administró muy bien su tiempo y lanzó preguntas; sin respuesta la mayoría de sus contendientes. AMLO no se cansó de agachar la mirada, y buscar y tal vez sin encontrar; las tarjetas que respondieran a las preguntas de sus contrincantes; y por último Jaime Rodríguez un retador en cada intervención.
Lenguaje no verbal. AMLO visualmente pésimo, agachado, parecía que seguía buscando las estampitas del álbum panini, pero en fin nunca le han importado estos ejercicios. Los mejores momentos del tabasqueño fueron cuando repitió como grabadora los mensajes de sus spots. Anaya visualmente muy tranquilo; para mí el mejor, con ejemplos sencillos; uso de imágenes que refutaban los argumentos de sus oponentes; pero su cierre fue muy confuso; el ejemplo de la casa, bastante abstracto; seguramente los arquitectos e ingenieros fueron los únicos en entender.
Escenas y frases. Por las que se recordará este debate son: la foto del ex gobernador de Coahuila y Meade; y en primer plano un pastel; y la pregunta “¿De qué tamaño fue la rebanada del pastel que te tocó?”, una clara acusación de presunta corrupción. La mejor frase de Anaya a AMLO “Es una farsa tu historial Andrés Manuel”; después de explicar brevemente la carrera partidista de Andrés y su militancia en el PRI.
¿Qué sigue? Habrá dos debates más. No se tiene una fórmula matemática de saber ¿quién resultará el ganador después de este debate?, me explico, pensar que si Anaya se afianza en la segunda posición y asegurar que todos los votos de Meade serían un voto útil contra López Obrador, es una mentira; a pesar de los desplegados que le juran amor eterno a su candidatura. Mientras tanto por eso digo que las lecturas políticas; son hechos políticos.
*Académico de la FCPyS—UNAM, IPN, UIA y consultor político @gersonmecalco