Redacción Sentido Común
En el marco del Día del Maestro, miles de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomaron las calles de la Ciudad de México este miércoles para dar inicio a una huelga nacional indefinida, luego de semanas de advertencias y sin llegar a acuerdos con el Gobierno federal.
La movilización comenzó a las nueve de la mañana con una marcha desde distintos puntos de la capital rumbo al Zócalo, donde los docentes instalaron un plantón frente a Palacio Nacional, con carpas y casas de campaña, como parte de sus acciones de protesta. La CNTE denunció que, pese a los esfuerzos oficiales por frenar la huelga, las demandas estructurales del magisterio siguen sin respuesta.
La presidenta Claudia Sheinbaum había anunciado recientemente un aumento salarial del 9% retroactivo a enero, un 1% adicional a partir de septiembre, y una semana extra de vacaciones. No obstante, para la CNTE estas medidas son insuficientes, ya que su principal exigencia sigue siendo la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, la cual consideran lesiva para sus derechos laborales y de jubilación.
En sus redes sociales, la Coordinadora manifestó que “no hay nada que festejar mientras persistan la precariedad, el olvido y la simulación institucional”, al tiempo que subrayó que “el Día del Maestro solo tiene sentido cuando se reconoce y respeta la dignidad de quienes educan con compromiso y conciencia de clase”.
Entre las demandas que motivan esta huelga se encuentran: la derogación total de la Ley del ISSSTE 2007 y la Ley del IMSS de 1997, la implementación de un salario digno, y la garantía de una verdadera libertad sindical. La CNTE ha reiterado que el movimiento continuará hasta obtener respuestas concretas del Gobierno federal.