Redacción Sentido Común
Los tacos de pastor se encuentran en cada rincón de México: puestos en las esquinas, taquerías y restaurantes. Los chilangos tienen la costumbre de “coleccionarlos”, por ello acuden en su búsqueda por toda la ciudad, visitan diferentes locales para descubrir cuáles son los más ricos.
Tradicionalmente están condimentados con cebolla cilantro y piña picada, además llevan carne de puerco adobada, como en las recetas del Medio Oriente. En algunos casos los acompañan con queso y hasta papas fritas. La creatividad gastronómica no tiene límites para el mexicano.
En entrevista hecha por Michel Olguín Lacunza y Diana Rojas García para UNAM Global, Cristina Barros, escritora e investigadora de la cocina mexicana, explicó que su origen proviene de los países del Medio Oriente, donde son acompañados por jocoque o yogurt y la tortilla gruesa de trigo.
Hay quienes dicen que las primeras taquerías al pastor aparecieron en Puebla, y las introdujo una persona de origen turco, ¿será posible?, no está completamente documentado, pero sí es un hecho que la forma de cocer la carne es del Medio Oriente, añadió Barros.
En México, la manera de servirlos es en pequeñas tortillas de maíz con todos esos ingredientes y acompañarlos con salsa verde, roja, de cacahuate, o incluso pico de gallo.
Se trata de un platillo muy recomendable porque contiene la proteína del maíz y la carne, también contiene fruta, que es la piña y las vitaminas y minerales del cilantro y cebolla, concluyó Barros.