Rafael G. Vargas Pasaye
Poco antes de empezar la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, uno de sus hombres más cercanos y que lo había acompañados en todos los años desde Jefe de Gobierno en labores de comunicación y pintaba para seguir siendo esa pieza clave tuvo que ser retirado un poco a las sombras. Su nombre César Yáñez, su “pecado” tener una boda fastuosa, de esas caras que son criticadas por buena parte de los integrantes y seguidores de la llamada 4T.
Esa boda se llevó a cabo el 29 de mayo en el centro histórico de Puebla, Dulce María Silva y César Yáñez incluso salieron en la popular revista “Hola¡”, lo que acarreó una serie de fuertes críticas para el personaje en cuestión y para su jefe político, sin reparar que al menos ella, era una empresaria y podía si problema asumir un gasto de esa naturaleza.
A inicios de este sexenio de Claudia Sheinbaum se da otro escándalo con una boda de por medio, ahora se trata del jefe de oficina de la Secretaría de Recursos Naturales, Martín Alonso Borrego Llorente, quien en octubre, ocupando un cargo en la Secretaría de Relaciones Exteriores, generó las condiciones para simular un acto protocolario en el mismísimo Museo Nacional de Arte (MUNAL), donde supuestamente contrajo nupcias con Ionut Valcu, número dos de la embajada de Rumania.
La respuesta para sorpresa de muchos de parte de la presidenta Sheinbaum fue exigir una investigación, a la par de que Borrego presentó su renuncia al cargo, no sin antes él haber negado todo en redes sociales durante la tarde de ayer. Y es que tal vez nadie hubiera dicho nada, pero las redes sociales hicieron su magia y algunos de los invitados publicaron en sus perfiles felicitaciones y fotografías del suceso. El periodista Claudio Ochoa investigó y ventiló el caso, que viene a refrescar esa sensación de que se estaba rebasando la línea, de que no había límites, pero por fortuna al parecer sí los hay.
Ahora bien, esto nos hace pensar cuantos eventos no quedan en secreto, reuniones donde incluso quitar el celular para que nadie pueda grabar o fotografiar. Algunos que involucran a personajes de la vida política, pública, empresarial, deportiva y demás. Una bocanada de trabajo de investigación, y otra de limitar los excesos.
@rvargaspasaye
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