Redacción Sentido Común
El Museo del Louvre anunció que trasladará la célebre pintura de La Gioconda a una sala exclusiva, marcando el inicio de una ambiciosa reforma liderada por el presidente francés Emmanuel Macron. Esta medida busca modernizar el museo más visitado del mundo y mejorar la experiencia de los millones de visitantes que acuden principalmente para contemplar la obra de Leonardo da Vinci.
Actualmente ubicada en el Salón de los Estados, la Mona Lisa genera importantes aglomeraciones que dificultan su apreciación. La nueva sala, prevista para 2031, tendrá 2,000 metros cuadrados, será de acceso independiente y requerirá un boleto adicional. Esta reubicación permitirá una mejor conservación de la pintura, protegida por una vitrina climatizada debido a su frágil soporte de madera.
El proyecto forma parte del plan “Nuevo Renacimiento”, que contempla también la creación de una entrada oriental y salas subterráneas. La inversión estimada, de entre 700 y 800 millones de euros, será financiada con fondos del museo, patrocinadores y un aumento en el precio de entradas para visitantes fuera de la Unión Europea.
Con este cambio, el Louvre busca no solo optimizar la experiencia de los visitantes, sino también garantizar la protección de una de las obras más emblemáticas del arte universal. La Mona Lisa tendrá, por fin, un espacio digno de su estatus como ícono cultural global.
