Adonaí Durán
La Universidad de Durango, Los sistemas DGTAS del estado de Morelos, la UPN de Tapachula, todas las escuelas de nivel básico en Baja California Sur se encuentran en paro indefinido y más escuelas de medida superior y educación básica están frente a un cierre de año complicado y sin clases.
Las movilizaciones se dan principalmente por motivos económicos, la falta de acuerdos contractuales y la incertidumbre laboral para muchos y muchas de los docentes.
Recientemente, varias escuelas de la UNAM e IPN han ido regresando a sus actividades, y aunque, los motivos del paro de clases eran diferentes a los que hoy pasan en las instituciones mencionadas, queda de manifiesto la dura crisis en nuestro país en el tema educativo, que, como daño colateral más importante, se reciente en los estudiantes y su calidad educativa.
En nuestros estado, continúa la zozobra en la Universidad Autónoma de Nayarit que habrá de comunicar en los próximos días su situación al cierre de este 2023.
Respecto a todo esto, el gobierno federal, sin dar un pronunciamiento mediático, manda un mensaje contundente, el recorte presupuestal en todos los niveles.
¿Qué depara el 2023?