Redacción Sentido Común
En el Instituto Politécnico Nacional creó un parche inteligente a través del cual se busca reducir las complicaciones derivadas de heridas infectadas y disminuir el tiempo de la cicatrización
La investigadora del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA) Unidad Morelos del IPN, Francisca Villanueva Flores, indicó que el proceso de cicatrización de las heridas crónicas evoluciona lentamente, y en ocasiones tarda semanas, meses, y en los casos más extremos el cierre espontáneo lleva años.
Por este motivo, en colaboración de la estudiante de ingeniería bioquímica del Tecnológico Nacional de México en Zacatepec, Morelos, María Esperanza Peralta Cuevas, crearon un parche inteligente, el cual libera un agente antiséptico 100 por ciento natural que favorece la evolución de las lesiones profundas.
Destacó que el parche es una alternativa viable para los adultos mayores o pacientes en estado de postración, o que padecen pie diabético y no pueden acudir continuamente al servicio médico a sus curaciones.
El biopolímero comercial derivado de algas pardas se modificó químicamente para anclarle nanopartículas de curcumina (compuesto proveniente de la cúrcuma) como principio activo.
Cuando hay un proceso de infestación en una lesión se generan condiciones típicas (el nivel del pH disminuye), el hidrogel detecta esa modificación, se abre la red polimérica y, como consecuencia, comienza a liberar mayor concentración del principio activo (curcumina), lo cual permite tener un control más efectivo de la infección.
La doctora destacó que la elaboración del parche requirió múltiples ensayos. Para encapsular adecuadamente las nanopartículas se modificó químicamente el polímero, se realizaron análisis de la cinética de liberación y mediante redes neuronales se creó un modelo para entrenar algoritmos con los distintos datos experimentales, lo cual permitió simular los efectos del material.
De acuerdo con los resultados obtenidos en las pruebas, explicó, se iniciarán las gestiones correspondientes para obtener el registro de la patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Además, dijo que buscarán el mecanismo más adecuado para escalar industrialmente la innovación biológica y ponerla al alcance de la población, sobre todo hacerlo llegar a regiones apartadas del país en donde las clínicas u hospitales están alejadas y ello dificulta el traslado continuo de los pacientes para realizar las curaciones.