Guillermo Sifuentes
Desde verlo llegar a Sauber, su caída en McLaren y el posterior éxito que todos conocemos en el resto de su camino, han transcurrido 14 años en los cuales hemos gozado de adelantamientos, remontadas y victorias memorables pero finitas.
Hoy “Checo” Pérez se despide de la categoría hacia lo que el llama un año sabático de F1, ¿volverá? Solo él sabe (quizá Cadillac también).
Su salida, sorpresiva para los que creían su continuidad en 2025, estaba cantada desde el parón veraniego, y ¡sí! ya lo veía venir.
Y en mi opinión creo que hubo una buena negociación en su salida, conociendo el historial de cambios de pilotos de Red Bull en los últimos años, es destacable que el equipo permitiera que Checo terminara la temporada con ellos.
De lo que puedo estar seguro es que si su vuelta no se consuma en 2026, Checo se va con un récord personal digno de presumir, creando además un fanatismo por la Fórmula 1 muy similar al que Adrián Fernández creó en su paso por la categoría CART (muchas veces confundida con Indy).
¿Qué sigue para mi después de su retiro? Seguir viendo la categoría, el paso del tiempo es inevitable así como el cambio generacional y espero que en su momento pilotos como Pato O’ward, Noel León o Mateo puedan llegar a la categoría reina del automovilismo y representar a México de la misma manera que Checo y Esteban o en su tiempo los hermanos Rodríguez o el mismo Moisés.