MiriAle Cisneros
Última Hora: India bombardea Pakistán y alista a su población para un gran conflicto, una noticia que no me sorprende en lo absoluto. Es más, ya la esperaba desde hace tiempo.
El conflicto de India y Pakistán, era una olla de presión, que en cualquier momento podría explotar, lo malo es que se encuentra en el top 3 de los conflictos que podrían detonar una tercera guerra mundial.
- India y Pakistán
- China y Taiwán
- La región de Kurdistán
- Irán e Israel
- Rusia – Ucrania – OTAN
A pesar de que percibe una “tranquila calma” en México, ya tenemos por un frente a Rusia – Ucrania y la OTAN, por otro lado, ya han comenzado las disputas entre Irán e Israel y entre China y Taiwán, y ahora, oficialmente entre India y Pakistán.
Además, a nivel económico, ya tenemos la guerra entre la OTAN / G7 y los BRICS con la especial participación de Rusia y China a la cabeza.
Un síntoma palpable de que el mundo está entrando en una transición hegemónica entre el status quo, establishment y los poderes emergentes.
¿Y por qué se dan estos conflictos?
Muy sencillo, las diferencias ideológicas apoyadas por un profundo nacionalismo, que lo único que hace es polarizar a la población.
El neocolonialismo sustentado en la apropiación de infraestructuras estratégicas convencionales y digitales; y en la adquisición ilegal de recursos naturales.
Además, hay una inminente separación del sistema internacional monetario, donde ya varios países, están apostando por la desdolarización como moneda de cambio, y comienzan a implementar otros sistemas monetarios paralelos donde se utilicen sus propias monedas.
Así mismo, a nivel de la inteligencia, cada vez más, los países, hacen uso del espionaje industrial para robar desarrollos innovadores y proyectos de I+D que les permitan tener ventajas comerciales y estratégicas, así como del espionaje militar para obtener información estratégica sobre posibles amenazas y capacidades militares de otras naciones.
Aunado eso, la guerra es un negocio muy lucrativo para la industria armamentista, porque aumentan sus ganancias con la venta de armamento.
Matar es sinónimo de riqueza, pero también las guerras son sinónimo de desarrollo social, educativo, político, económico, militar, industrial y de la salud.
Por eso, tantos países apuestan por las guerras, porque las guerras ofrecen muchos más beneficios que la paz, tristemente.
Las guerras reconfiguran la geopolítica regional y global, buena para unos, mala para otros, pero más importante, reconfiguran la concentración de poder.