Redacción Sentido Común
En una cirugía de seis horas en el Hospital St. Vincent de Sídney (Australia), en noviembre de 2024, los médicos implantaron un corazón artificial BiVACOR (una bomba de sangre mecánica hecha de titanio) en un hombre con insuficiencia cardíaca grave. Esta se considera una solución temporal para las personas que esperan una donación de corazón.
En febrero, el paciente se convirtió en la primera persona del mundo en salir del hospital con un corazón artificial de titanio. El paciente se sometió a un trasplante de corazón de un donante a principios de este mes.
El corazón artificial BiVACOR está hecho completamente de titanio, utiliza imanes para suspender el rotor, las piezas no se frotan ni se desgastan con el tiempo y pesa sólo unos 650 gramos: lo suficientemente pequeño para adaptarse al cuerpo de un niño de 12 años.