Rafael G. Vargas Pasaye
A más de uno llamó la atención que las sillas destinadas para los dos protagonistas del evento en el Auditorio Amado Nervo de Tepic, Nayarit tuvieran no una típica tarjetita blanca con su nombre sino que estaban impresas totalmente en el respaldo para que no hubiera ninguna duda de para quién era ese espacio.
La banda de música empezó tocando el mambo del politécnico pero no hubo eco por parte de la gente, siguieron con otras más tradicionales y más locales y fue prendiendo poco a poco el ánimo.
Son más de 20 visitas como presidente de Andrés Manuel López Obrador a Nayarit (algunas en exclusiva a las Islas Marías, pero cuenta para la estadística). Aunque esta es la primera vez que se presenta en el Auditorio Amando Nervo, recinto que ya había recibido a otro presidente de México en 2017, mandatario que pertenecía a otro partido y cuando el recinto tenía otro nombre.
Pasaban las 10:30 de la mañana y no comenzaba el evento. Alguien recordó esos años cuando el mismo AMLO frente a la catedral de Nayarit reunía a pocas docenas de personas para labrar su camino, y que hoy reúne a más de 15 mil para despedirse como ejecutivo federal.
Entraron los integrantes del presídium, primero Claudia Sheinbaum y le siguió López Obrador, así como el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien fue el primero en hablar. Encendió al público con las arengas y las historias que contó sobre cómo era el presidente hace más de 15 años.
Las palabras hacían juego con las playeras que portaban muchos de los presentes en el evento ya que en ambos se exponía el cariño que se le tiene al presidente y ahora también a la presidenta electa. También se podían ver en las gradas algunas lonas de gente que ponía por escrito su agradecimiento y el nombre del municipio de dónde venía.
Las calificaciones en las encuestas son una cosa, pero el pulso en este tipo de actos nos da la verdadera realidad de cómo está evaluada una autoridad. Los aplausos o los abucheos son el fiel de la balanza. También el esfuerzo que se reflejan las caras de los presentes aquellos que tuvieron que caminar largas distancias o desplazarse durante horas para poder estar aquí tal vez sin desayunar.
“Es un honor estar con Obrador” era el cántico más común en el evento llevó por nombre “Proyectos Prioritarios y de Infraestructura – Nayarit”, y más de uno anotó cuando Navarro Quintero luego de enlistar muchas de las obras realizadas por el gobierno federal, se dirigió a Sheinbaum para decirle: “adóptenos”. “Presidente lo queremos y lo apreciamos, Claudia estamos con usted hasta donde tope”, cerró el mandatario estatal.
Después vino un video y otra vez el cántico de “Es un honor…”, luego el encargado del distrito de riego Canal Centenario Alejandro Gascón Mercado, General Iván Hernández dio detalles de esta obra que tiene todo para cambiar el rostro del campo en Nayarit, al menos al llegar a 43 mil hectáreas con más de 16 mil millones de pesos invertidos.
Le siguió Jorge Nuño, Secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes con otra danza de cifras, otras muchas obras que llegaron para todo Nayarit, 21 proyectos de infraestructura. Otros tantos caminos y carreteras como los de La Yesca que robaron un aplauso desde la parte alta de un lado de la tribuna. Misión cumplida, dijo al final el funcionario federal.
Once y media de la mañana y empezó la presidenta electa su participación, habló de una “transición histórica”, del “segundo piso de la transformación de la vida pública de México”, dijo que se van a mantener los programas sociales, también aseguró que las mañaneras del pueblo van a seguir. Mencionó el puente que librará del tren a Tepic. Se sinceró, dijo que López Obrador nos devolvió la dignidad, terminó envuelta en un aplauso que dio paso al orador principal.
Andrés Manuel López Obrador habló de un poder presidencial, de que Claudia es la primera presidenta de México, de que debemos tener claro el momento que vive México, de la importancia de estar informados, y así iba cuando unos gritos desde la grada de su derecha lo distrajeron, era personas que protestaban sobre la reforma judicial. Lo resolvió a su manera, a su estilo, a mano alzada en asamblea pública.
Levanten la mano quienes están a favor de la reforma. Todos. ¿En contra?, ninguno. ¿Abstenciones?, tampoco. Genio y figura, la reforma fue aprobada por el pueblo por abrumadora mayoría.
Su mensaje como era obvio conllevaba rasgos de despedida y nostalgia, comentó que de ahí se iba a dirigir a Boca de Chila a inaugurar una base Naval donde cabrán más de 1,000 elementos, también dijo que su principal logro como presidente fue disminuir la pobreza, y que el trabajo lo hemos hecho entre todos.
El evento terminó y se entonaron las notas del himno nacional. Caminando a la salida se escuchó en el pasillo que Claudia no dijo si nos va a adoptar, “ojalá que sí”, respondió su acompañante.
@rvargaspasaye
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