Redacción Sentido Común
Alrededor de veinticuatro gatitos de una granja en Texas resultaron afectados por la gripe aviar H5N1 después de beber leche de vacas infectadas. Algunos quedaron ciegos y más de la mitad de ellos murió.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informaron sobre estos casos luego de que los gatos afectados mostraron síntomas como estados mentales depresivos, rigidez corporal, pérdida de coordinación, ceguera, movimientos circulares y secreción excesiva en los ojos y la nariz.
Una necropsia de los gatos fallecidos reveló la presencia del virus en sus pulmones, cerebros, corazones y ojos, con algunos gatos muriendo tan solo dos días después de enfermarse.
Los científicos han manifestado su preocupación ante la muerte de los animales, pues las infecciones en la granja lechera de Texas generan más preocupaciones sobre cómo está evolucionando la gripe aviar a medida que salta de un mamífero a otro.
El CDC detalló que, aunque es poco probable que las personas se infecten con el virus de la gripe aviar a través del contacto con gatos infectados, es posible, especialmente con exposición prolongada y sin protección. Los animales enfermos pueden transmitir el virus a través de la saliva, heces u otros fluidos corporales.
Tras examinar los cuerpos de dos gatos y muestras de leche de las vacas, los científicos encontrando que todas estaban infectadas con la gripe aviar H5N1, específicamente la variedad 2.3.4.4b, altamente patógena.
Las imágenes de la granja mostraban a los gatos bebiendo leche de un recipiente y directamente de la vaca. Tras la muerte de los gatos, los CDC examinaron a las vacas y encontraron síntomas desconcertantes.
La cepa ha provocado la muerte de decenas de millones de aves de corral, y también ha infectado aves silvestres y mamíferos terrestres y marinos.