Adonaí Durán
La polémica causada por el contenido de los libros de texto gratuito en México ha alcanzado diferentes posturas, como la de la Iglesia Católica, en Tepic el obispo de la Diócesis Luis Artemio Flores Calzada expuso lo siguiente:
“La educación no depende de un libro, sino, que al niño se le ayude a desarrollar todas sus habilidades desde la familia y que quede bien claro, la familia es la institución más importante de la sociedad”.
Pero antes de hablar puntualmente de algunos de los contenidos recordó que había un compromiso de que al inicio se haría una especie de experimento en los libros de los primeros de primaria y de secundaria para ver cómo impactaría para después corregir errores, situación dijo, que no pasó.
El obispo insistió:
“Se le da poca importancia a los primeros años en las matemáticas y español, los niños tienen una capacidad de desarrollo y es la edad donde pueden darles en el español la lectura y la comprensión y su mente se desarrolla y aquí no hay esa etapa”.
Culminó con una crítica al contenido, al que tiene que ver con la ideología de género:
“Hay textos donde se está induciendo a una ideología de género de que no importa que sea niños con niños, mujeres con mujeres y no se vale, tenemos todos una identidad. Que no se tome a mal, las personas que tienen una orientación sexual distinta, merecen todo nuestro respeto, pero eso no significa que se generalice y que se ponga algo que no es común”.
La polémica continúa y son varios los estados de la República los que han anunciado que no los dispersarán.
