Redacción Sentido Común
Blanca Olivia Arellano Gutiérrez conoció a un peruano por un videojuegos en línea, viajó a Lima y a los tres meses desapareció.
La pesadilla para la familia Arellano inició el 27 de julio, cuando la mujer decide viajar desde la Ciudad de México hacía Lima para reunirse con Juan Villafuerte. Tres meses después, luego de una aparente convivencia entre la mexicana y el peruano, Blanca pierde todo tipo de contacto con sus parientes en México y estos se comunican con Villafuerte.
Su familia inició una búsqueda hasta llegar con el jefe de la Depincri de Huacho, comandante PNP Elvis Baños Valverde, que remarcó que el principal sospechoso del caso es Juan Pablo Villafuerte Pinto, quien es un estudiante de la carrera de Medicina.
El 12 de noviembre, la familia Arellano fue notificada por parte de la fiscalía sobre el hallazgo de un cuerpo sin vida en una playa de Huacho.
El jefe de la policía de Huacho, Elvis Baños Velarde, dijo a Latina Noticias que se trata de una mujer de entre 35 y 45 años. «Además, acá hay un tema de que han sido cercenados todos los dedos para su identificación plena».
Al momento del levantamiento del cadáver, las autoridades localizaron un anillo que coincidía con uno que portaba Blanca Arellano en una fotografía.
La Cancillería mexicana informó el 13 de noviembre en un comunicado de prensa que se encuentran en comunicación con las autoridades de Perú y con la familia de la desaparecida. Juan Pablo Villafuerte, quien ha sido señalado por la familia Villafuerte como el principal sospechoso de la desaparición de Blanca Olivia, se presentó ante la Policía Nacional para aportar mayores detalles sobre el vínculo que ambos mantenían y por ser el último que vio a la mexicana.