Redacción Sentido Común
Por tercer día consecutivo Grecia continúa luchando por controlar y apagar grandes incendios forestales a las afueras de Atenas, en medio de altas temperaturas y fuertes vientos que dificultan las operaciones de extinción.
Varios países europeos han comenzado a enviar equipos para ayudar a los bomberos griegos en sus arduas tareas. Ya desde el martes operan en Grecia cuatro aviones cisternas de Francia e Italia.
Los dos grandes fuegos al oeste de la capital Helena han quemado desde el lunes miles de hectáreas de bosques, decenas de casas y pertenencias, mientras que millares de personas tuvieron que ser evacuadas.
El incendio que más preocupa a las autoridades es el que sigue descontrolado cerca de la localidad de Nea Peramos, a unos 35 kilómetros al oeste de Atenas.
Unos 250 bomberos con 75 vehículos, 9 aviones cisterna y 11 helicópteros luchan contra las llamas, que por segundo día consecutivo han llegado a zonas pobladas.
La localidad de Kandili tuvo que ser evacuada este mediodía, mientras que el pueblo cercano de Tsakali, donde una decena de casas quedaron calcinadas, permanece sin electricidad, ya que las llamas han destruido varios postes, informa el diario Kathimerini.
Los fuertes vientos dificultan las operaciones de extinción y han expandido el fuego, cuyo frente supera los 8 kilómetros.
Las imágenes difundidas por los medios locales son devastadoras: muestran decenas de casas en varias localidades al oeste de la capital completamente destruidas.
Mientras, unos 120 bomberos con 43 vehículos, 3 aviones cisterna y 2 helicópteros luchan por tercer día consecutivo contra otro incendio, cerca del pueblo costero de Lutraki, a unos 80 kilómetros al oeste de Atenas.