Redacción Sentido Común
Los mexicanos consumen en promedio de 7.8 kilos de papitas al año, pese a que contienen en cantidades excesivas sodio, grasas, colorantes y calorías, lo que puede provocar afectaciones en su salud, de acuerdo con información del Laboratorio de Datos contra la Obesidad.
El organismo recaba datos de distintas instancias internacionales para exponer cómo los mexicanos consumen estos productos ultraprocesados sin conocer las consecuencias que tienen para su salud.
Euromonitor International señala que cada mexicano consume una media anual de 7.8 kilos de patatas fritas, que en México se conocen como “botanas“, entre las que predominan las marcas Sabritas, Cheetos, Doritos, Ruffles y Rancheritos.
No obstante, un 20 por ciento de los consumidores pueden llegar a consumir hasta tres veces más que el resto, comprando alrededor de 33 veces al año. Estos hogares, indicó la consultora, se encuentran especialmente en Ciudad de México y el noroeste del país, y en los que suelen vivir adolescentes entre los 13 y 17 años.
Según un estudio de calidad realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor, el alto consumo de alimentos fritos puede ser perjudicial para la salud por los altos niveles de sodio y grasas mayormente hidrogenadas, que aumentan el riesgo de padecer afectaciones cardiovasculares: “En 100 gramos de papas fritas puedes ingerir de 464 a 563 kilocalorías, principalmente por las grasas y los carbohidratos que contienen”.
