Educación 2021: Por una ruta de mejora
Horacio Erik Avilés Martínez
2020, por una herencia perversa, por acciones, omisiones y factores externos de los actores involucrados – especialmente gobierno y grupos fácticos- fue indudablemente el peor periodo anual de este siglo en materia educativa para los michoacanos. Por fin lo hemos dejado atrás, al menos cronológicamente.
Mucho más importante que iniciar a desmenuzar el calendario de otro año es lograr superar las inmensas pruebas e interpelaciones a las que hemos sido sometidos como sociedad por toda la suma de circunstancias que convergieron durante este periodo para dificultar inmensamente la vivencia plena del derecho a aprender de niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ) en nuestra entidad.
Debemos aprender de este gran paquete de lecciones, superarlo y transitar a los retos que el 2021 nos impone, sin traernos resabios, rencores, ni vicios para un nuevo ciclo anual. No hacerlo nos implicará establecer círculos viciosos que suelen dificultar aún más el tránsito hacia otros niveles de desarrollo y evolución.
En materia educativa es particularmente importante que aprovechemos este periodo vacacional para proponer y conjuntamente establecer una ruta de mejora para el sistema educativo estatal, en donde se coloquen prioridades para recuperar lo que se puede rescatar y aprovechar al máximo los recursos con que contamos como entidad federativa. De manera enunciativa, cito algunos de los aspectos que considero más importantes para atenderse durante el naciente 2021. Veamos:
- Priorizar la política pública en materia educativa sobre muchos otros rubros en los cuales se dispersan la atención, la agenda pública, la comunicación social, las declaraciones y el tiempo de los gobernantes; los cuales a la vez distraen a los estudiantes, padres de familia, maestros y ciudadanía en general, olvidándonos de seguir aprendiendo, garantizando e impulsando el derecho a aprender, desde nuestros respectivos ámbitos de responsabilidad, competencia e influencia.
- Recuperar plenamente la rectoría de la educación por parte de los funcionarios para ponerla al servicio de la niñez y juventud de la entidad, así como para cumplir la normatividad respectiva y rendirles cuentas favorables a sus accionistas: los ciudadanos.
- Despolitizar el rubro educativo. Si bien, resulta imposible retirar de lleno la intención política que subyace en cada acto humano, sí sería muy relevante respetar irrestrictamente la normatividad en materia electoral al interior de las dependencias educativas. Paralelamente, urge establecer una especie de pacto, en donde se enfatice claramente que, con la educación no se debe hacer política electorera, ya que, lamentablemente, desde hace meses, se percibe un perverso juego que requiere ya un alto, conjuntamente por parte de los responsables de las instituciones educativas, de los partidos políticos, de los organismos electorales, de los medios de comunicación y de la ciudadanía en general.
- Realizar un diagnóstico colectivo de la situación que guarda la educación michoacana a la fecha, en aspectos de indicadores educativos y socioeconómicos, de infraestructura, de recursos con los cuales se cuenta y de conectividad entre estudiantes y maestros. Será importante recuperar toda información muestral o censal que se haya generado durante la pandemia para poder conocer cuáles son las circunstancias reales que se viven en las familias de los estudiantes y sus maestros.
- Sin escatimar en tomar decisiones de inversión, emprender a la brevedad acciones enérgicas y de gran alcance para garantizar el derecho a aprender de NNAJ en Michoacán, que contrarresten especialmente los efectos que la pandemia por COVID-19 ha generado; igualmente, con el rezago educativo y el analfabetismo que se arrastran de décadas atrás en la entidad.
- Asegurar la inclusión plena en el sistema educativo estatal y la no discriminación para los estudiantes pertenecientes a los pueblos originarios, para los adultos mayores y para personas con discapacidad, garantizando a su vez la igualdad sustantiva, la educación multicultural para todos y estableciendo fuertes sanciones para quienes ejerzan actos discriminatorios o violatorios de derechos humanos al interior de las dependencias educativas, por constituir en sí un hecho agravante de tales conductas indebidas.
- Lograr un rescate integral para las finanzas educativas estatales, que incluya una federalización de la nómina educativa michoacana, recorriendo todo el ciclo de la política pública a través de una mesa de diálogo con todos los actores intervinientes, para que el resultado esté validado socialmente y se pueda ir, mediante aproximaciones sucesivas, encontrando la solución completa a este inmenso y añejo problema que, a la fecha mantiene quebrantadas las arcas de nuestra entidad federativa.
- Impulsar la transparencia y la rendición de cuentas en el manejo de los recursos humanos, materiales y financieros de la SEE, así como de todas las dependencias federales cuyas atribuciones tienen relación con el ámbito educativo. La conformación de comités ciudadanos en la materia y la vinculación con el Sistema Estatal Anticorrupción son también altamente deseables.
- Cuidar que los procesos específicos en materia de ingreso, permanencia y promoción dentro del servicio profesional docente sean justos, transparentes e incorruptibles, para evitar que vuelvan a generarse sospechas o incluso, certidumbres acerca de actos deshonestos cometidos en torno suyo.
- Garantizar el pago puntual y completo de las percepciones integrales de todos los trabajadores de la educación en el estado, conforme a lo estipulado en la normatividad en materia laboral y reconocer la imagen de los docentes como primeros garantes del derecho a aprender, así como brindarles formación continua con pertinencia, inclusión, universalidad, excelencia y gratuidad para mantener a la planta docente michoacana en las mejores condiciones para formar a los ciudadanos del mañana.
- Recuperar las razones fundantes de existir de las escuelas normales michoacanas, reivindicarlas y dignificarlas, dotándoles de institucionalidad, presupuesto y marco normativo que les posibilite responder a la misión histórica por la cual fueron creadas, liberándolas de los yugos que hoy las someten a la precariedad, la indigencia académica y a la influencia de grupos fácticos.
- Impulsar la gobernanza del sistema educativo estatal. Particularmente, retomar el funcionamiento de los Comités y Consejos Ciudadanos existentes al interior de la SEE y organismos sectorizados, especialmente el Consejo Estatal de Participación Social en la Educación, instancia que requiere volver a tomar cauce para afrontar las circunstancias que hoy nos retan socialmente. Asimismo, establecer una mesa permanente de análisis para construir colectivamente los escenarios y posibilidades específicas para el regreso a clases en la entidad.
- Conformar, entre academia, sociedad civil organizada, ciudadanía y actores sindicales una agenda ciudadana por la educación michoacana, que sea propuesta, elaborada y aceptada por los actores educativos, por las fuerzas políticas con presencia estatal y por quienes aspiren a un cargo de elección popular, lo cual debe incluir un comité de seguimiento que arrope las posibilidades de que lo comprometido se vuelva realidad.
- Recuperar el impulso de la ciencia, de la tecnología, la innovación, la construcción de una sociedad del conocimiento y la transferencia de tecnología como medios que permitirán alcanzar un mayor crecimiento económico, y que, si es conducido de forma sostenible, puede representar desarrollo integral transgeneracional para los habitantes de Michoacán. Centrarse especialmente en el talento de maestros, divulgadores de la ciencia y la tecnología, de estudiantes y sus familias para poder alcanzar tan alto objetivo, así como arroparles, reconocerles y apoyarles como lo requieran para tales efectos.
- Propulsar dentro y fuera del sistema educativo estatal la educación y la cultura física, transitando por la activación física, el deporte social, el deporte competitivo, el deporte de alto rendimiento y, solamente en caso de que sea financieramente autosostenible, propulsar al deporte profesional.
- Impulsar, tanto desde lo formal como desde lo no formal en materia educativa las manifestaciones culturales, las expresiones artísticas y el folklore, las tradiciones locales y una política cultural que rescate y preserve las raíces identitarias de los michoacanos, a la vez que las transmita a las generaciones jóvenes, como esencia de nuestra sociedad y motivo de orgullo a la vez.
- Desde la visión de que todo acto de gobierno es en sí, ejemplarizante y educador, impulsar programas en los cuales todas las actividades gubernamentales que se realicen tengan un enfoque educador hacia la sociedad y hacia el propio gobierno, considerando así que nuestra sociedad y gobierno sean educadores desde fuera de las aulas y forjadores de ciudadanos.
Podríamos seguir enumerando medidas y propuestas para transformar el sistema educativo estatal en el corto y mediano plazo. Sin duda hay muchos rubros que deben atenderse y avanzar en estos puntos es importantísimo para generar un punto de inflexión, no solamente en la inercia que arrastra el sistema educativo estatal, sino también en el desarrollo educativo a mediano y largo plazo, pensando en lo que se conseguirá al 2027, no solamente en las próximas elecciones.
Pero no basta generar propuestas, también es importante que haya una ruta, una auténtica agenda de seguimiento a las propuestas ciudadanas. Es decir, que no queden marginados los principales actores del sistema educativo estatal del diseño, la consulta, la validación, la toma de decisiones, el pilotaje, la puesta en marcha, la evaluación, el seguimiento y la mejora continua de las políticas públicas en materia educativa.
Debe garantizarse que, en estos meses, el gobierno estatal pase de la gobernabilidad a la gobernanza y adopte como buena práctica la participación ciudadana para darle vuelta a esta situación en la cual las negociaciones paralelas con grupos fácticos los dejen, literalmente, contra la pared, obligados a entregar lo que los interlocutores les demanden. Debe aprovecharse este momento para conformar una gran organización ciudadana que arrope al sistema educativo como el gran escudo garante del derecho a aprender de nuestros hijos. Esperemos se aproveche el tiempo y el momento. Merecemos un gobierno educador.
A usted, amable lector, le consulto: ¿qué puntos considera deberían de incluirse en una ruta de mejora para el sistema educativo michoacano para este 2021?
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles