Redacción Sentido Común
Los departamentos de emergencia de todos los hospitales de Corea del Sur estaban en alerta roja el jueves, mientras los médicos en prácticas prometieron permanecer fuera de sus trabajos en protesta por los planes del gobierno de aumentar las admisiones a las escuelas de medicina para impulsar el sector salud.
Las protestas de casi dos tercios de los médicos jóvenes del país, que comenzaron esta semana, han obligado a los hospitales a rechazar pacientes y cancelar procedimientos, lo que genera temores de interrupciones mayores en el sistema médico si la disputa se prolonga.
Hasta ahora más de 8 mil 400 médicos se han sumado a la huelga, dijo el Ministerio de Salud, lo que equivale al 64% de todos los médicos, residentes e internos de Corea del Sur.
El personal de salud está protestando contra un plan gubernamental para aumentar el número de estudiantes admitidos en las facultades de medicina en un intento por reforzar el sistema de salud, sin embargo, el gobierno ha amenazado al personal con arrestarlos.
“El verdadero problema son los salarios y las condiciones laborales, estoy dispuesto a ser arrestado para que se escuchen las demandas de los médicos”, exclamó Park Dan, jefe de la Asociación de Internos y Residentes de Corea.
Aproximadamente 300 médicos de Seúl realizaron una manifestación en la oficina presidencial, pidiendo al gobierno que desechara el plan, los funcionarios están pidiendo al sector salud que pongan fin a sus protestas y den prioridad a los pacientes, muchos coreanos apoyan el plan del gobierno.
Durante la audiencia en al parlamento, el Primer Ministro Han Duck-soo rechazó las afirmaciones de algunos médicos de que el plan de aumentar el número de estudiantes de medicina tenía como objetivo ganar votos antes de las elecciones generales de abril.
