Redacción Sentido Común
Seis personas que comieron carne de oso negro han sido diagnosticadas de triquinosis; es decir que se les detectaron gusanos en el cerebro, informaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Según el informe, una semana antes de que aparecieran los síntomas, el primer paciente y otras ocho personas compartieron comida en Dakota del Sur que incluía la carne de un oso negro que se había congelado durante 45 días antes de asarse a la parrilla y servirse, poco cocida, con verduras que se cocinaron con la carne.
La investigación del caso determinó que seis de las nueve personas que compartieron la comida se vieron afectadas por la triquinosis. Dos de ellas sólo consumieron las verduras y por esto no salieron afectadas.
Las pruebas moleculares descubrieron que la carne de oso permaneció congelada por más de 15 semanas, en la carne se encontraron larvas de triquina nativa, una especie resistente a la congelación.
Cabe mencionar que los CDC advierten que una cocción adecuada es la única forma fiable de matar los parásitos de la triquina y que la carne infectada puede contaminar otros alimentos.