Redacción Sentido Común
Paleontólogos argentinos descubrieron restos fosilizados de un gliptodonte, un animal acorazado que muestra evidencia de haber consumido a un grupo de seres humanos hace 21 mil años, los que demuestra la presencia humana más antigua en Sudamérica.
Los restos del gliptodonte, perteneciente al género Neoesclerocalyptus, un antiguo pariente que se extinguió hace 10 mil años, mostraban marcas de corte que seguían patrones como los observados en los huesos de animales consumidos por cazadores recolectores en la antigüedad.
Los científicos coincidieron en que este trabajo cuestiona los modelos actuales de población en América, que sugieren que los primeros seres humanos ingresaron al continente hace unos 16 mil años, aunque desde hace un tiempo empezaron a aparecer evidencias mucho más antiguas en Brasil, Canadá, Estados Unidos, México, entre otros lugares.