Martha González
¿Qué sucede cuando desarrollamos un apego ciego y desmedido hacia nuestra pareja? ¿Qué sucede cuando dejamos de ser nosotros mismos, y no podemos diferenciar el “yo” de nosotros?
Nos volvemos dependientes y desarrollamos un amor toxico llamado apego patológico. Creamos un vínculo compulsivo mental y emocional originado por la creencia irracional de que ese vínculo proveerá, de forma única y permanente, placer, seguridad o autorrealización. Y esto nos convencerá que sin esa relación nos será imposible ser feliz.
En todo momento quieres estar junto a tu pareja, no soportas la distancia, existe una sensación continua de necesidad del otro, una inseguridad continua con respecto al futuro. Sentimiento de no merecer o estar a la altura de tu pareja, miedo a que la relación que consideras como maravillosa se termine, y otras conductas de dependencia.
Este tipo de APEGO en las relaciones proviene de vínculos sostenidos por una energía de TEMOR, CONTROL, OBSESIÓN Y CELOS. Es importante que el amor deje de ser necesidad para ser solo amor.
Desapego es aprender a amar, a apreciar lo que tenemos y a involucrarnos en las relaciones de una manera más sana y equilibrada”. Y esto se logra entendiendo que:
Tú eres responsable de ti mismo. No pretendas dejar en los demás esta responsabilidad. Nadie debe cuidar de ti, salvo tú mismo.
Cultiva tu propia felicidad, siéntete responsable, maduro, toma conciencia de tus decisiones y de sus consecuencias, elige por ti mismo y no dejes nunca que tu bienestar y tu salud mental dependan de otras personas.
Vive tu presente y disfrútalo.
Aprende a agradecer por lo que tienes
Aprende a conectar con tu amor propio.
Acepta que somos seres libres que aunque podemos compartir nuestra vida con otra persona, seguimos siendo INDIVIDUOS.
Aceptar que las relaciones, las personas y las situaciones son ETAPAS en nuestra vida y que a veces esas ETAPAS concluyen.
Dejar ir a lo que tienes que dejar ir y seguir viviendo para así encontrar nuevas experiencias.
Si tienes claridad en tus emociones, tienes sentido común.
Sígueme en mis redes sociales, nos vemos para la próxima. Gracias
SOLTAR AL TIGRE
Héctor Severiano
Espectacular barullo desató el comentario emitido por Andrés Manuel López Obrador en la convención de banqueros realizada en Acapulco, donde el candidato presidencial de Morena advirtió sobre los riesgos de soltar al tigre, en referencia a las protestas que sobrevendrían en caso de cometerse el acostumbrado fraude electoral. AMLO aclaró que en caso de que desamarren al tigre él no se encargará de amarrarlo. Apenas hace unos días repitió el argumento en una reunión con empresarios en la ciudad de Aguascalientes, al señalar que los que continúan trabajando para un fraude electoral deberían medirle bien “el agua a los camotes”.
Las palabras del líder de Morena fueron respondidas con adjetivos y comentarios que intentan desacreditarlo, por su tradicional discurso dicharachero. Más allá del esgrima discursivo, quienes detentan el poder parecen creer que los mexicanos desconocemos la historia y carecemos de capacidad de análisis.
La historia de México está plagada de fraudes electorales, sólo hay que estudiar casos como el de Miguel Henríquez Guzmán en 1952, Alejandro Gascón en 1975 en Nayarit y más recientemente de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y los cometidos contra el propio AMLO en 2006 y 2012.
Circunscribir el comentario del candidato de Morena a un asunto retórico evidencia un desprecio absoluto por la realidad y actuar con disimulo e irresponsabilidad: México es ahora mismo una olla hirviendo, en eso la convirtieron décadas de imposición de capitalismo neoliberal, pretender que la violencia proviene de una declaración es ignorar que este país camina rumbo a un estallido social.
TODOS SOMOS CORRUPTOS
José Luis Naranjo
Durante las campañas políticas escucharemos con insistencia a nuestros candidatos decir que combatirán la corrupción.
Eso quizá sea posible. Pero vencerla, no. Imposible. Al menos no pronto.
¿Y sabe por qué? Fácil. Somos corruptos.
Sí. Me refiero a usted. Y a mí. Y obviamente, también tú, clase política.
¿Ya brincó y está diciendo que usted no?
Bueno, si es de los que nunca copia en los exámenes, si es de los que no se toman media hora para desayunar en horario de trabajo, o es de los que no se lleva las hojas blancas de su oficina o utiliza la impresora o fotocopiadora para asuntos personales, sí es de los que no le dice al agente de tránsito que le haga el paro, o de los que se estaciona en lugar prohibido nada más cinco minutitos, quizá deba disculparme, pero no creo.
Tenemos políticos corruptos porque son seres humanos, corruptos como nosotros. Y cometen actos de corrupción por una sencilla razón: Porque pueden hacerlo y saben que difícilmente habrá consecuencias por ello. Algo así como pasarse la luz roja del semáforo a las 3 de la mañana.
Entonces, ¿es imposible acabar con este mal? No. Pero que no le vengan con el cuento, viejo por cierto, de que quitarán algo que no depende solo de ellos, sino también de usted y de mí.
La corrupción terminará, sí, pero no porque creen una ley que la prohíba, de esas ya hay, terminará cuando usted y yo dejemos con pequeñas acciones, de alimentar a ese gran monstro que es la corrupción. Terminará cuando dejemos de educar a nuestros hijos bajo dichos como que el que no tranza no avanza, terminará cuando le paguemos lo justo a nuestros trabajadores y cuando esos trabajadores hagan el trabajo, bien, por el que están cobrando.
La fórmula es sencilla, pero compleja en su realización: Se acabarán los políticos y funcionarios corruptos cuando dejemos de ser una sociedad corrupta.
En resumen, si va a dejar que los candidatos lo convenzan, déjese convencer por propuestas reales, por compromisos alcanzables y sobre todo comprobables. Exíjales que le piensen, póngalos a trabajar, porque de ganar, no la van a tener fácil. Y nosotros tampoco.
PREVENCIÓN: EXTORSIÓN
Manasés
El secuestro virtual es una forma de secuestro extorsivo. Se inicia con la llamada de un delincuente a una víctima elegida al azar para informar sobre el supuesto secuestro de un familiar y exigiendo el pago de un rescate en una cuenta bancaria abierta al efecto, o la compra de cierta cantidad de tarjetas de teléfono celular, bajo amenaza de matar al rehén si alguien llama a la Policía, en ese momento utilizan como arma principal la psicosis y el miedo.
Los delincuentes consiguen un paquete de teléfonos celulares y una buena cantidad de chips para efectuar las llamadas. Estos chips van siendo intercambiados entre los aparatos, lo que dificulta que las llamadas sean rastreadas.
Existen situaciones especiales, en las que psicológicamente y usando el factor miedo, obligan telefónicamente a la persona, a adquirir un aparato celular (tiendas como oxxo, Kiosko etc.), cortando comunicación de la víctima con los familiares, y manteniéndolo cautivo en la línea telefónica que la familia desconoce, incluso lo obligan a hospedarse e hoteles de paso, mientras dura el proceso de la extorsión.
En estas situaciones especiales se recomienda, que las familias se mantengan en constante comunicación, y que TOD@S conozcan el “modus operandi” del extorsionador y “diseñen” una estrategia familiar para actuar en caso de una situación de este tipo.
También es importante conocer las siguientes recomendaciones.
• Esté atento: generalmente estas personas se hacen pasar por policías, inspectores municipales o médicos, así como integrantes de algún grupo de la delincuencia organizada.
• No brinde ningún dato o información a la persona que lo está llamando, sobre sí mismo, sobre ningún otro miembro de su familia, y menos aún sobre familiares que estuvieran ausentes en ese momento.
• Pida un teléfono fijo (NO celular) de contacto de la presunta empresa o institución desde la cual le están llamando para poder chequear la información.
• Si el llamado procede desde un teléfono público ubicado en la cárcel tenga en cuenta que esta circunstancia es informada por un mensaje automático previo (que proviene de la prisión). Rechace la comunicación si no tiene personas conocidas alojadas en una cárcel.
• No llene cupones con datos telefónicos a desconocidos: ya sea en comercios, cines, centros de compras o en la calle.
• No agende en su celular números con la palabra «mami» o «papi». Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o le roben el celular.
Si recibe un llamado extorsivo:
• Corte la llamada: tenga presente que en caso de accidentes la Policía informa personalmente.
• Mantenga la calma y comuníquese rápidamente al 911 (emergencia policial) dando cuenta de los pormenores del hecho. Personal policial le puede ofrecer asesoramiento y contención adecuada.
• Tome contacto con el familiar que no está en la casa y que supuestamente está «secuestrado».
• Formule la denuncia en la unidad policial de su zona. La extorsión es un delito. Su deber como ciudadano es denunciarlo.
Es muy importante acostumbrarse a NO BRINDAR NINGUNA INFORMACIÓN PERSONAL a menos que sea realmente necesario.
Cuidar su información no solo lo puede ayudar a prevenir extorsiones de este tipo, sino muchos otros hechos de inseguridad.
LA MEJOR MANERA DE PREVENIR UNA EXTORSIÓN O SECUESTRO VIRTUAL, ES QUE TODA LA FAMILIA SE MANTENGA INFORMADA.