Redacción Sentido Común
Corea del Norte niega las acusaciones de haber enviado a niños huérfanos a campos de trabajos forzados. En cambio, los medios de comunicación locales afirman que los niños se ofrecieron como voluntarios para trabajar en las minas de carbón del país y en sus granjas.
La agencia de noticias oficial norcoreana (KCNA) ha informado de que 700 huérfanos menores de edad se han ofrecido voluntarios y están trabajando en las minas, fábricas y granjas colectivas. La cadena de noticias de la dictadura informó que “decenas de niños huérfanos ya han llegado al Complejo Minero de Chonnae para cumplir con su juramento y devolver aunque sea una millonésima parte del amor que les ha demostrado el Partido”.
Ante esto diversos grupos de Derechos Humanos han acusado a Corea del Norte de utilizar trabajo forzado de menores y advierte que muchos de estos esclavos serían hijos de prisioneros surcoreanos de la Guerra de Corea.