Javier Macías
Qué horrible es para los políticos que, al mencionar su nombre, la gente de inmediato lo relaciona con algo o con alguien y, por lo regular, no siempre es para bien.
Es el caso, por ejemplo, de Alberto Bazbaz, quien recientemente fue designado como titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Este funcionario, hace siete años, renunció como Procurador del Estado de México, por inconsistencias en la investigación de la muerte de la niña Paulette Gebara Farah.
¿Te acuerdas de la niña que desapareció y que después de varios días de búsqueda, la encontraron sin vida en su propia habitación, entre la base y el colchón de su cama?
Ah, bueno, Bazbaz era el titular de la Procuraduría y el responsable de la investigación. Durante nueve días, desfilaron decenas de personas por la habitación de la niña y nunca la encontraron.
Pero no fue todo, primero se dijo que la niña fue secuestrada y, el 4 de abril, la PGJEM cambió su línea de investigación y afirmó que la muere de la niña fue un accidente.
El 25 de mayo Bazbaz renunció al cargo y, en su lugar fue designado Alfredo Castillo, quien afirmó que la investigación tenía inconsistencias.
Una de las principales actividades del Cisen es el servicio de inteligencia. Si no pudo encontrar un cuerpo inerte, ¿Será capaz de siquiera de saber qué es la inteligencia?
La imagen que se tiene de Alberto Bazbaz es muy negativa y va a ser difícil que la pueda revertir. Han pasado ya casi 7 años de aquel suceso y, en los medios de comunicación se hizo alusión a ese hecho, cuando nos enteramos que Bazbaz fue nombrado como director del Cisen.
Algunos sólo lo mencionaron, pero otros hicieron pequeños artículos con ese y otros temas. Pero sí se recordó ese hecho.
El cargo que asume el exprocurador mexiquense, tampoco le ayuda en nada. Finalmente, es un trabajo de inteligencia e investigación y, lamentablemente, ese es el primer punto débil que se le identifica.
Entonces, la designación se presta a interpretaciones de que va a utilizar el cargo para “espiar” a los candidatos opositores.
Estos últimos deberían alegrarse, porque si Bazbaz no es capaz de encontrar a una niña sin vida, a pesar de que estaba frente a su nariz, tampoco podrá con el trabajo de inteligencia que le encargaron.
No la tiene tan complicada, porque este cargo público no está tan al visible al escrutinio de los medios de comunicación.
javiermaciasg@yahoo.com.mx