Por: Marcela M.
Desde que conocí a Café Tacuba, se convirtió en mi grupo de música favorito, me gustó su concepto, me sentí identificada con lo que decía, me gusto como transformó e hizo suyas canciones de diferentes artistas y agrupaciones, una canción, de todas las que me gustan, la oía mucho con mis hermanos cuando éramos adolescentes, poníamos música para motivarnos a limpiar la casa, mis padres trabajaban todo el día y limpiar la casa era nuestra responsabilidad, una que postergábamos hasta el último instante, como buenos adolescentes limpiar era lo último en nuestra lista de prioridades.
Esta canción es “Como te Extraño”, (una versión de una canción también interpretada por Leo Dan), no sé, nos ponía de buenas por su ritmo, su letra fácil de aprender y corear, porque a esa edad no podíamos entender eso de esperar a un amor, ahora que estoy en mis treintas recordaba con mucha nostalgia esa canción, esos tiempos en que solo éramos mis hermanos y yo haciendo tonterías y tratando de arreglar todo antes de que mis papás regresaran de trabajar.
En Mayo de 2018 vi un video en donde Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacuba, canta a las madres de los desaparecidos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en una manifestación, esta canción que tanto me gusta, mientras veía el video comencé a llorar porque sentí que por fin entendía el sentido de esa letra y además comprendí el dolor de esas madres y familiares, la letra dice que el dolor es fuerte pero lo soportan porque tienen la esperanza que de algún día regresaran o por lo menos sabrán qué fue lo que realmente pasó, me pareció tan horrible el solo hecho de imaginar lo que es ese sentimiento.
Quizá esa canción el autor la escribió pensando o teniendo una especie de sentimientos muy diferentes, pero ahora pienso que el dolor de esas madres y de sus familiares no puede estar mejor explicado, yo sabía lo que había pasado y claro que me pareció un acto muy lamentable pero me da pena que tuvieron que pasar cuatro años para que yo pudiera realmente empatizar con lo sucedido y todo por una canción que yo había escuchado miles de veces de otra forma.
Ahora me siento más consiente y valoro más el trabajo de las de las personas que con sus diferentes profesiones (en este caso un intérprete) ayudan a sensibilizarnos, porque al ser diferentes, somos impactados con las situaciones de los demás de diferentes maneras, esta canción lo hizo conmigo y quizá un dibujo o un artículo como este lo haga con otra persona.
Ay, amor divino
Pronto tienes que volver
El dolor es fuerte y lo soporto
Porque vivo pensando en tu amor
Quiero verte, tenerte y besarte
Y entregarte todo mi corazón