Redacción Sentido Común
En la lucha feminista, los colores han adquirido un significado simbólico, siendo el rosa, el morado y el verde los más emblemáticos y utilizados por las mujeres para representar su movimiento.
El color morado se ha convertido en un símbolo central del feminismo debido a su asociación histórica con la lucha por los derechos de la mujer. Se cree que Emmeline Pethick eligió el morado porque es el que representa la sangre que corre por las venas de cada mujer que luchó por el derecho al voto, además que significa la libertad y dignidad.
El verde ha sido adoptado por el movimiento en varios contextos, pero su uso está relacionado con la lucha de los derechos reproductivos de las mujeres, este color simboliza la esperanza y la renovación para obtener atención médica integral.
Por otro lado, el rosa es asociado a la feminidad y a la suavidad, es interpretado por el feminismo como una afirmación del poder y la solidaridad entre las mujeres. Aunque anteriormente se utilizaba para perpetuar estereotipos de género el movimiento lo ha reclamado como símbolo para pedir un alto a los feminicidios.