Gerson Hernández Mecalco*
¿Cuánto cuesta conocer las emociones de 50 millones de corazones de usuarios en Facebook?, 6.2 millones de dólares —cifra similar a lo que gana mensualmente Messi, o seis años de contrato de Gignac en los “Tigueres”—, ¿50 millones de corazones influyeron en el voto de los 137 millones 53 mil 916 electores —17 millones más que la población total de México— que participaron en la campaña en Estados Unidos el ocho de noviembre de 2016?, ¿Por qué se sobredimensiona el efecto de las redes socio digitales?, ¡Es mediático asegurar que la televisión y Facebook hacen Presidentes; pero no hay sustento científico! Recordemos que la contienda fue cerrada y muchos factores influyeron en el resultado. Es verdad que la diferencia entre el Presidente Donald Trump y Hillary Clinton no fue mayor a tres millones de votos; pero pese a la victoria de la demócrata en el voto popular, en el Colegio Electoral ganó el republicano.
El sábado 17 de marzo mientras los diablos rojos del Toluca le quitaban el invicto al América; y el zoológico de aspirantes presidenciales descalificados por tramposos; me refiero a: “el jaguar” Armando Ríos y “el Bronco” Jaime Rodríguez seguían exigiendo el conteo de firmas ante el INE; en los periódicos The New York Times y The Observer se publicó el testimonio del consultor Christopher Wylie, quien ayudó a crear Cambridge Analytica —consultoría que apoyó la campaña electoral de Trump—. El también profesor de Cambridge aseguró que recopiló información privada —datos personales, correos electrónicos, gustos, aficiones, contactos— de más de 50 millones de usuarios de Facebook con técnicas desarrolladas para apoyar a la campaña electoral del presidente Trump; pero mejor vamos por partes:
Facebook. El diario británico The Observer dijo que Cambridge Analytica usó los datos, conseguidos sin autorización a principios de 2014, para elaborar un programa de software e influir en las elecciones de noviembre de 2016. Facebook suspendió a Cambridge Analytica de su plataforma el viernes 16 de marzo, explicando que la compañía se había enterado de que en 2015 los datos de los usuarios se habían compartido con un grupo partidista en violación a los términos de Facebook.
¿Cómo funcionó? Wylie declaró: «Explotamos Facebook para cosechar millones de perfiles de personas y construir modelos para explotar lo que sabíamos sobre ellos y apuntar a sus demonios internos. Esa fue la base sobre la que se construyó toda la compañía». Maura Healey, fiscal general de Massachusetts, anunció la puesta en marcha de una investigación tras conocerse la noticia. El equipo de campaña de Trump contrató a Cambridge Analytica en junio de 2016 y le pagó más de 6.2 millones de dólares, según datos de la Comisión Electoral Federal. En su sitio web, la firma dice que «aportó a la campaña presidencial de Donald J. Trump la experiencia y el conocimiento que le ayudaron a ganar la Casa Blanca».
Los negocios de los medios. De acuerdo a Reuters hace unas horas los índices de Wall Street cayeron cerca de 1%, por efecto del desplome de más del 5% ocasionado por el escándalo de Facebook; los títulos perdieron 6.2% —su peor día en 16 meses—. ¿A quién afecta más esta noticia?, ¿Facebook o Trump? El republicano no perderá la presidencia, pero las pérdidas en confianza para Facebook han sido mayores a 3.8 millones de dólares hasta ahora. Las acciones de la red socio digital abrieron con un precio de 177.01 dólares por papeleta, cifra que representó una caída del 4.4 por ciento en comparación con los 185.09 dólares con los que cerró el desempeño de la compañía el viernes pasado. ¿Y si el ataque no fue contra el corazón de Trump o los 50 millones de corazones de usuarios en Facebook y sí contra el corazonzote millonario de Zuckerberg? #Jap
*Académico de la FCPyS—UNAM, IPN, UIA y consultor político @gersonmecalco