EL CASO NAYARIT: “CHENY JIMÉNEZ” Y EL SENADO
Rafael G. Vargas Pasaye
En julio de 2018 tuvo lugar el proceso electoral para elegir a los 128 senadores en todo México, incluido Nayarit, donde la fórmula de la Coalición Juntos Haremos Historia conformada por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) la encabezaba Miguel Ángel Navarro Quintero y Cora Cecilia Pinedo Alonso, siendo sus suplentes, del primero Daniel Sepúlveda Árcega, y de la segunda, Sandra Elizabeth Alonso Gutiérrez.
Sepúlveda ya había buscado en el proceso electoral para la gubernatura de Nayarit de 2017 ser el abanderado del Partido Encuentro Social, sin embargo al no cumplir con el tiempo que exige la ley para separarse de su anterior ocupación como ministro de culto, fue relevado en la candidatura por Francisco Javier Zapata.
Con ese antecedente, y luego del proceso donde salió triunfante la coalición Morena, PT, Verde en el proceso para el Senado, de nueva cuenta Sepúlveda fue impugnado y con ello, después de un proceso legal, fue retirado como senador suplente quedando el espacio vacante.
En noviembre de 2020 el Dr. Miguel Ángel Navarro Quintero pidió licencia al cargo de Senador para competir por la gubernatura de Nayarit, donde logró el triunfo en la elección del 6 de junio de 2021, con un margen de diferencia notorio con respecto a su más cercano competidor: 234 mil 742 votos frente a 97 mil 723 de Movimiento Ciudadano (MC) y 84 mil 228 de Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), y un porcentaje de participación del 53.57%, además la coalición que él encabezó logró el triunfo en 16 de 19 municipios (en La Yesca no pudo realizarse la elección), y en 18 de los 18 distritos electorales locales.
Con ese marco el espacio en la avenida Reforma de la ciudad de México quedaba vacío, por lo que la misma Cámara Alta el 5 de octubre de 2021 convocó a una elección extraordinaria para el Senado en Nayarit, siendo el Instituto Nacional Electoral (INE) el encargado de llevar a cabo este proceso que contemplaba el inicio del periodo de campaña del 2 de noviembre y el 5 de diciembre como fecha de elección.
El proceso de diciembre
A diferencia del proceso de junio de 2021, PRI, PAN y PRD se presentaron sin hacer alianza, esto es, cada uno por su lado, llevando como abanderados a Salvador Chava Hernández Castañeda por el tricolor, Anel Zarina Cabrales Pérez por los blanquiazules, y el diputado local Luis Alberto Zamora Romero en el caso del partido del sol azteca.
Movimiento Ciudadano jugó con quien fuera el candidato a la gubernatura de mediados de año: Ignacio Nacho Flores, exalcalde de La Yesca, quien desde su tercer informe de gobierno a finales de 2020 había utilizado muy bien su exposición en internet y redes sociales, logrando un nivel de posicionamiento importante, y acercándose algunos votantes que dejó ir la candidata a gobernadora Gloria Núñez de la alianza PRI-PAN-PRD.
Por su parte, la coalición Juntos Hacemos Historia en Nayarit postuló a una poco conocida Rosa Elena Cheny Jiménez, quien había competido en 2017 por la alcaldía de La Yesca y, si bien obtuvo más votos que su rival le fueron impugnados algunos actos y en un ajuste el resultado dio un giro dándole el triunfo a MC.
El currículum de Cheny Jiménez incluía que fue regidora en La Yesca de 2011 a 2014, luchadora social, y fundadora de Morena en su municipio, donde en 2021 de nueva cuenta buscó la alcaldía pero por las acciones afirmativas que obligaban a que todas las candidatas fueran mujeres y provenientes de pueblos originarios, fue impugnada y no la dejaron participar, en un proceso donde además habitantes locales se manifestaron no permitiendo dejar que abrieran la casillas el día de la jornada electoral.
Elección extraordinaria
Previo al inicio de la elección extraordinaria se definió la estrategia con el equipo de campaña de Cheny, donde sobresalía que el proceso no tendría una participación alta de parte de la ciudadanía, los cálculos oscilaban entre 15% y 18%. Desde el inicio se tenía claro que sería una votación con una baja participación por lo que se establecieron las acciones de comunicación, trabajo de campo y electoral en concordancia.
Aunado a un trabajo puntual en la comunicación y difusión, notorio al ser Cheny la primera en aparecer en espectaculares y en pauta institucional del INE con spots
de promoción en televisión y radio, que eran los de mayor número de impactos debido a que, como se sabe, estos se dividen de acuerdo con los resultados electorales del proceso electoral pasado. Para la imagen de Cheny además se optó por los colores tradicionales de Morena con más de una fotografía oficial de la candidata, e incluso algunos espectaculares donde solo se usó su nombre, en todos el slogan era “La Nueva Senadora de Nayarit”, con ello se generaba la percepción de triunfo aunque no triunfalista, y se dejaba claro el cargo por el que se competía, además de que Nayarit ya cuenta con dos senadoras mujeres, de tal forma que el lugar que le pertenecía a Navarro Quintero, hoy gobernador, sería ocupado como relevo natural por Cheny.
El arranque de campaña trajo una sorpresa en la campaña. Cheny anunció que sería intervenida en un proceso quirúrgico y estaría en reposo apenas en los primeros días de una campaña de poco más de un mes. Lo cual tuvo como resultado que no se contara con la candidata sino semana y media antes del cierre.
Ante tal escenario se echaron a andar tres acciones inmediatas: primero, los backers a escena, empezando por la candidata suplente, Andrea Navarro, así como las figuras nacionales de Morena: Mario Delgado y Citlalli Hernández, y las locales de la coalición como lo son los diputados federales Armando Fugio Ortíz del PT, Jasmín Bugarin del Verde, y la senadora Cora Cecilia Pinero también de Morena.
La estructura de tierra que se abocó no a conseguir más, sino a invitar a los que ya se habían conseguido apenas en la elección de junio pasado para reiterarles que una vez más se estaba en un proceso electoral y que se pedía su apoyo, así como el trabajo de perifoneo en lugares clave. Y tercero, asegurar una estructura electoral que por el poco tiempo resultaba en un reto mayor en todos los municipios.
A favor jugaba la alta calificación del presidente Andrés Manuel López Obrador en Nayarit (8.3 de acuerdo con la encuesta de Código 27), así como el muy reciente arranque del Dr. Miguel Ángel Navarro Quintero en el gobierno estatal, lo que podría calificarse todavía como la luna de miel, aunado a los liderazgos locales que representaban alcaldes y alcaldesas. Figuras de las que la campaña de Cheny Jiménez siempre echó mano, sobre todo en los días que no se contó con la candidata.
La elección nunca logró despertar el interés de la sociedad, lo cual estaba dentro de lo planeado, pues una alta participación quizá hubiera sido contraproducente en las aspiraciones de Cheny Jiménez, quien en la medición citada, apenas en dos semanas ya aparecía con un muy considerable 20% de conocimiento entre la población, mientras que Nacho Flores llegaba a 65% a pesar de su reciente campaña estatal.
Entre estas dos opciones se centraba la elección, el candidato conocido pero con una marca de menor peso, ante la candidata menos conocida que él pero soportada por la marca de la coalición, en especial de Morena, así como del presidente de México con quien guarda una estrecha relación.
En el transcurrir de los días la campaña seguía sin interesar a la población, y tiene lógica al apenas haber vivido un proceso seis meses antes, y donde ahora no tendrían un beneficio tangible como lo podría ofrecer una opción en gobierno estatal o municipal, como lo son empleo, programas sociales, obras, entre otros.
Cheny Jiménez se reincorporó a la campaña faltando semana y media para que concluyera, y asistió a los cierres regionales, comenzando el domingo 21 de noviembre en Mesa del Nayar, para continuar en lugares como Bahía de Banderas, Ixtlán del Río, Tepic, Huajicori, Tecuala, Acaponeta y Santiago Ixcuintla, entre otros, con lo que logró de nuevo aparecer con imágenes recientes y en acción en televisión, radio y redes sociales, creciendo en su posicionamiento.
Además de incrementar su presencia en medios de comunicación desde su reincorporación, se cuidó a partir de una estrategia administrativa, que no se sobrepasara el tope de campaña; mientras que por su parte, las estructuras electorales y de promoción cumplían con sus números reales, pues solamente a esos se movilizaría durante la jornada electoral.
El día de la elección, como se había previsto, la participación de la gente era fría desde el primer minuto, las casillas estaban vacías, incluso las que por lo regular terminan temprano como lo son las especiales, esta vez no vieron a la gente formada ni esperando su turno.
En el equipo estratégico de Cheny Jiménez se optó por no tener una encuesta de salida debido a los posibles errores que se podrían cometer, pues los resultados adversos podrían generar en una instrucción de invitar a más gente a votar, logrando que quienes salieran votaran en contra, por lo que mejor se llamó a los movilizadores para instruirlos en asegurar a quienes convencieron de votar por la opción de Cheny.
El Programa de Resultados Preliminares del INE desde los primeros datos fue contundente, la participación sería muy baja, y Cheny Jiménez logró el triunfo con el 52.08% y sus 67 mil 186 votos, seguida de Nacho Flores con 33.31% y sus 42 mil 976 votos. Sobresalen también los resultados de los partidos nacionales de mayor antigüedad pues el PRI terminó con 4.65%, PAN con 2.49% y PRD con 2.61%. La participación, como se previó desde el inicio fue baja quedando en 14.6%.
A las siete de la noche del domingo 5 de diciembre de 2021, en conferencia de prensa desde un céntrico hotel de Tepic, Mario Delgado, líder nacional de Morena daba a conocer que de acuerdo con los resultados, Cheny Jiménez era ya la Nueva Senadora de Nayarit.