Redacción Sentido Común
Colectivos de madres buscadoras se reunieron en el Monumento a la Madre para rendir homenaje a quienes murieron sin encontrar a sus hijos y a aquellas que fueron asesinadas por su labor como defensoras de los derechos humanos. La velada, realizada en vísperas del 10 de mayo, Día de las Madres, sirvió también como una exigencia de justicia por las más de 127 mil personas desaparecidas en México.
Durante la jornada, las madres encendieron veladoras, colocaron flores y pintaron huellas en el suelo, además de escribir mensajes dirigidos al gobierno federal. Entre sus principales demandas destacan campañas de comunicación para visibilizar la crisis de desapariciones, el reconocimiento internacional del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México y la creación de espacios de memoria colectiva.
“Nuestros desaparecidos no son cifras, son historias interrumpidas. Y exigimos que esas historias no queden sin cierre”, expresaron durante el acto. También denunciaron el estado de abandono institucional que enfrentan: fiscalías sin recursos, laboratorios forenses vacíos, fosas comunes saturadas de cuerpos sin identificar y miles de fosas clandestinas con fragmentos óseos aún sin procesar.
Las madres exigieron una política pública integral desde el más alto nivel del Estado, con voluntad política y presupuestos reales que se traduzcan en acciones concretas. “Porque una política sin recursos ni compromiso es, también, otra forma de desaparecer”, afirmaron.