Redacción Sentido Común
Científicos pidieron cautela frente al temor de otra pandemia, luego de que la Organización Mundial de la Salud solicitó más información a China sobre un aumento de las enfermedades respiratorias y los brotes de neumonía entre los niños.
“Tenemos que ser cautos», dijo Marion Koopmans, viróloga holandesa que asesoró a la OMS sobre el COVID-19. Realmente necesitamos más información, sobre todo de diagnóstico».
La alerta publicada el martes por el servicio de vigilancia ProMED, parte de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas, despertó la preocupación internacional. En ella se pedía más información sobre la «neumonía no diagnosticada – China (Pekín, Liaoning)».
La redacción tipo de la alerta se hizo eco del primer aviso de lo que se convertiría en el COVID-19, enviado el 30 de diciembre de 2019: «Neumonía no diagnosticada – China (Hubei)».
Los científicos dijeron que la similitud de las dos alertas despertó preocupaciones aún infundadas de que el aumento podría ser causado por otro patógeno emergente que podría desencadenar una pandemia.
Según la información disponible hasta el momento, es más probable que se trate de un aumento de otras infecciones respiratorias comunes como la gripe, como se ha observado en muchas partes del mundo tras el levantamiento de los confinamientos por el COVID. También podría indicar un resurgimiento del propio COVID.
La OMS siempre solicita información a los países cuando se notifican enfermedades no diagnosticadas o desconocidas, lo que ocurre con bastante regularidad. Sin embargo, no siempre emite un comunicado de prensa al respecto, como hizo el miércoles.
Brian McCloskey, experto en salud pública que también asesoró a la OMS sobre la pandemia, afirmó: «Lo que estamos viendo es el sistema del Reglamento Sanitario Internacional de la OMS en acción», refiriéndose a las normas que rigen la forma en que los países trabajan con la OMS sobre posibles brotes.
No voy a pulsar el botón del pánico pandémico basándome en lo que sabemos hasta ahora, pero estaré muy atento a la respuesta de China a la OMS y a la posterior evaluación de la OMS», agregó.
Según la normativa, China dispone de 24 horas para responder a la OMS.