Redacción Sentido Común
El famoso Deepak Chopra escribe: “La exposición del arte del pueblo wixárika nos agita el alma y despierta en cada uno de nosotros lo sagrado y lo divino. Su antiguo arte tan vibrante en color y rico en simbolismo, combinado con instrumentos musicales, te sumergen sin esfuerzo a su poderoso mundo de magia y mitos. Estas obras de arte son la verdadera expresión y el alma de la humanidad”. Texto que se puede leer en “Arte wixárika. Instrumentos Musicales decorados con arte Huichol” editado por la Fundación Hermes Music, la Secretaría de Cultura y la Cámara de Diputados.
En el volumen de 138 páginas, incluye el ensayo “El pueblo wixárika y el sueño originario en el arte y en la música”, del periodista y promotor cultural Arturo Saucedo González, quien además cuenta con una importante trayectoria como Asesor Parlamentario para la Reforma Constitucional sobre la Ley General de Cultura y Derechos Culturales.
Arturo Saucedo escribe: “[…] El arte wixárika está hecho con el material de los sueños: de los sueños inspirados por la convivencia con lo divino: es un arte ritual, en el que se asume la responsabilidad de repetir y completar los ciclos de la creación; el sueño es un estado espiritual único por el que se alcanza un conocimiento profundo: el conocimiento oculto”.
De acuerdo a una nota de la Agencia Apro, es importante hacer notar el acontecimiento que representa la intervención estética del arte wixárika en instrumentos musicales: La chaquira como elemento fundamental que simboliza el agua; una decoración de elementos solares: el venado, el sol padre, el peyote; estos elementos intervienen instrumentos musicales que han de ser flexibles, transparentes, ligeros y que deben fluir como el agua, pero poderosos como el estruendo de una tormenta. Cada uno de estos elementos simbólicos hace único cada instrumento, como lo hará el ejecutante, ya que el arte wixárika ha transformado cada instrumento portavoz del sueño originario, del contacto humano con el cosmos y de un arte nuevo.