Redacción Sentido Común
El Consejo Europeo de Innovación (CEI) proporcionará un financiamiento de aproximadamente 4,6 millones de euros (5 millones, sesenta mil dólares) durante los próximos tres años para respaldar el plan bautizado como ‘Vainillaflow’, donde usan inteligencia artificial para que el compuesto de la vaina de la vainilla pueda utilizarse en baterías recargables.
Un grupo de científicos liderado por el profesor Ulrich Hirn de la Universidad Tecnológica de Graz en Austria, encontraron la manera de producir el elemento central de las baterías de flujo redox, es decir, el electrolito líquido a partir de la vainillina, el compuesto primario de la vaina de la vainilla, lo que abre nuevas perspectivas para el almacenamiento sostenible de electricidad.
El proceso ya patentado, funciona a temperatura ambiente, evitando el uso de catalizadores metálicos tóxicos y costosos.