Redacción Sentido Común
Más de nueve millones de hectáreas quemadas; más de mil millones de animales muertos (mamíferos, aves, reptiles y anfibios), cifra equivalente a un séptimo de la población humana; y billones de insectos e invertebrados desaparecidos, son resultado de los incendios en Australia.
Aunque no se han logrado evaluar de manera integral los daños por esta catástrofe, se estima que traerá severos impactos a la salud humana, cambios en el clima global, en las corrientes marinas, y repercutirá en los hábitos y cadenas alimenticias, expusieron en conferencia de medios investigadores del Instituto de Ecología (IE) y de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
“El cambio climático ha alcanzado ya niveles que amenazan a corto plazo la diversidad biológica del planeta y el futuro de la humanidad. Sabemos qué se tiene que hacer: parar el crecimiento de la población humana, reducir el consumo excesivo, las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar la extinción de especies, desgraciadamente no se está haciendo”, alertó Gerardo Ceballos, investigador del IE de acuerdo a un comunicado de la UNAM.
Es imperativo presionar a los gobiernos, corporaciones y organismos internacionales para que actúen, porque la ventana de oportunidad es muy pequeña, de 10 a 20 años, dijo. Rafael Ojeda, académico de la FMVZ, subrayó que en Australia suceden cosas únicas: “existen linajes evolutivos muy antiguos, por lo que las perdidas serán invaluables”.
Gerardo Ceballos explicó que las causas de esta catástrofe, sólo comparada con un “holocausto nuclear”, es el tipo de hábitat, propenso al fuego; la temperatura extrema; una gran sequía y la inacción del gobierno australiano.
La intensidad y magnitud provocó la creación de su “propio clima”, con la generación de tormentas eléctricas que originaron más fuegos. Rafael Ojeda comentó que se habían contabilizado los 18 meses más secos en la historia australiana, además de una baja en la humedad relativa, por lo que había una gran vulnerabilidad de los ecosistemas.
Australia tiene alrededor de dos mil 350 especies de vertebrados terrestres (mamíferos, aves, reptiles, anfibios), la mayoría endémicos, es decir, exclusivos del país, y antes del fuego, más del 50 por ciento ya se encontraba en peligro de extinción. Además, es el continente con mayor número de especies extintas en tiempos históricos.