Dr. Abel Ortiz
Generar ahorro interno es clave para financiar el gasto en inversión física tanto en las entidades federativas como en los municipios. Lograrlo implica fortalecer la recaudación de ingresos fiscales, medidas contundentes para contener el gasto operativo y una adecuada administración de la deuda pública, la cual hoy en día, a nivel nacional, se ha traducido en una pesada carga para las haciendas locales. Y el cuarto elemento de la Hacienda Pública que es el patrimonio, es un rubro del que pocas veces nos ocupamos, siendo un elemento que puede jugar un papel importante cuando se trata de resolver problemas estructurales de las finanzas públicas. Lo trascendente de destinar mayores recursos al desarrollo de escuelas, hospitales y carreteras es que incrementa el potencial para generar empleos e incide en el bienestar social.
En este escenario un estudio denominado “Indicador Compuesto de Capacidad de Inversión” recientemente dado a conocer por la consultora en finanzas públicas aregional, con datos al cierre del ejercicio fiscal 2016, destaca que el Estado de México, la Ciudad de México y Guanajuato, son las entidades que mayores esfuerzos en inversión física con recursos propios reportaron, en comparación con el resto de las entidades federativas acreditando con lo anterior mayor independencia en su gasto de inversión. Privilegiar el gasto de inversión por encima del gasto corriente además de mejorar la calidad del gasto público dinamiza la economía regional a través de una más intensa proveeduría de materiales para construcción, fletes y maniobras, suministro de material eléctrico, sanitario, plomería y carpintería entre otros. Generación de empleo directo e indirecto, mayores utilidades para las empresas locales y consecuentemente incremento en la recaudación fiscal local generando un circulo virtuoso.
Al cierre del 2016 la media nacional registrada en este indicador se posicionó en 57.2 de 100 puntos máximos. En este escenario, las tres entidades más destacadas acreditaron 93.9 puntos en el caso del Estado de México; 89.7 la Ciudad de México y 87.1 puntos el estado de Guanajuato. En contraposición los estados de Morelos, Nayarit y Chiapas con puntuación de 8.0, 24.5 y 25.8 respectivamente ostentaron las últimas posiciones en este indicador, dejando en evidencia la alta dependencia que tienen de los recursos federales. Impulsar el gasto en inversión física particularmente para el Estado de Nayarit implicará un gran acercamiento con el Gobierno Federal para gestionar convenios de reasignación de recursos por una parte y por la otra emular al estado de México con el impulso a la inversión a través del esquema de Asociaciones Público Privadas, aprovechando el sólido marco jurídico que desde hace años se dispone en el Estado, sobre todo si consideramos que al cierre del 2017 registramos en México la peor caída en obra pública de los últimos veinte años.