Rafael G. Vargas Pasaye
En días recientes el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Información (INEGI) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Discriminación 2017 los cuales deberían ser de lectura obligatoria para funcionarios de los tres niveles de gobierno y para tomadores de decisiones.
En su texto introductorio, el instituto señala: “La experiencia de haber sido discriminado o menospreciado en el último año a causa de algún motivo o característica personal resulta significativa”. Los rasgos distintos que se investigaron fueron: tono de piel, manera de hablar, peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar donde vive, creencias religiosas, sexo, edad, y orientación sexual.
A nivel nacional 20.2% de la población de 18 años y más declaró haber sido discriminada en el último año. No existe una diferencia significativa en cuanto a sexo se refiere pues 20.1% mujeres y 20.2% hombres lo manifestaron. Los motivos de discriminación que se señalan principalmente son la forma de vestir o arreglo personal, el peso o estatura, la edad y las creencias religiosas.
Los motivos más frecuentes de discriminación son la apariencia, las creencias religiosas y el género para las mujeres; en tanto que para los hombres son la apariencia, la manera de hablar y la edad. Los estados de la República donde más se presenta este fenómeno son Puebla, Colima, Guerrero, Oaxaca y Morelos.
El estudio también arroja resultados interesantes cuando se le pide a la gente si está de acuerdo con algunas frases, por ejemplo, en la que señala: “La mayoría de las y los jóvenes son irresponsables” respondieron “estar de acuerdo” una media nacional de 63% en hombres y un 58% de mujeres, siendo los estados de Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Nayarit y Colima los que encabezan el listado.
Por su parte a la frase: “Mientras más religiones se permitan en el país, habrá más conflictos sociales”, están de acuerdo los hombres en un 45% y las mujeres en un 44%. Otra: “Algunas mujeres que son violadas es porque provocan a los hombres”, concuerdan a nivel nacional el 18% hombres y el 12% mujeres. Alerta aquí, pues las políticas públicas que se especializan en este ámbito deben considerar estas mediciones en sus diferentes campañas de comunicación. La última: “Cuando hay desempleo, debe negarse el trabajo a personas extranjeras” se manifestaron de acuerdo el 25% hombres y el 22% mujeres.
Los números cobran vida cuando pasan de datos a información de calidad como lo hace de manera probada el INEGI, el caudal de datos que se tienen deben leerse, analizarse y ponerse en la mesa a la hora de tomar decisiones y de planear los programas y acciones de gobierno, la inspiración sólo debe venir después del análisis de los datos duros.
Ahora bien, en México con esta información que nos deja la ENADIS 2017 podemos sacar algunas conclusiones, pero quizá la más representativa es que 1 de cada 5 se dijeron discriminados (como lo resaltaron los medios de comunicación), pero eso son los que abiertamente lo manifestaron, falta escudriñar más a fondo para darnos cuenta de que es un tema que nos permea y debe atenderse porque de lo contrario como cualquier virus, muta y crece. El ideal es que no existiera discriminación en México, esa es la meta o el objetivo y todos formamos parte de la solución.
@rvargaspasaye