Redacción Sentido Común
Cuando Bill y Melinda French Gates crearon la Fundación Gates en 2000, planeaban que la organización continuara su labor, utilizando su fortuna restante, durante varias décadas después de su muerte. Pero ahora, el multimillonario fundador de Microsoft afirma que no quiere esperar tanto para donar la mayor parte de su patrimonio.
Gates anunció este jueves que planea distribuir “prácticamente todo” su patrimonio —unos US$ 200.000 millones, según sus estimaciones— en los próximos 20 años, antes de disolver la fundación el 31 de diciembre de 2045
“Dirán muchas cosas sobre mí cuando muera, pero estoy decidido a que ‘murió rico’ no sea una de ellas”, escribió Gates, quien cumplirá 70 años a finales de este año. “Hay demasiados problemas urgentes que resolver como para que yo conserve recursos que podrían utilizarse para ayudar a la gente”.
La Fundación Gates, una de las organizaciones filantrópicas más grandes del mundo, ya ha donado más de US$ 100.000 millones desde su fundación, incluyendo fondos para el desarrollo de nuevas vacunas, herramientas de diagnóstico y mecanismos de administración de tratamientos para combatir enfermedades en todo el mundo.
Gates ha incrementado el ritmo de sus donaciones en los últimos años, especialmente tras la pandemia, pero el anuncio del jueves marca una aceleración drástica en la movilización de su patrimonio. La Fundación Gates lo calificó como el “mayor compromiso filantrópico de la historia moderna”.