Redacción Sentido Común
La Secretaría de Salud detectó el caso de dos personas en el estado de Chiapas infestadas con miasis cutánea ocasionada por el gusano barrenador. Se trata de una mujer de 77 años y un hombre de 50 años.
La señora es residente del municipio de Acacoyagua, ama de casa, con antecedente de diabetes mellitus. El 10 de abril presentó fiebre, por lo que el 11 de abril acudió al servicio de urgencias del Hospital Rural Bienestar de Mapastepec, siendo donde fue hospitalizada debido al grado de infección en la herida.
Durante el interrogatorio la paciente refirió convivir con bovinos y caninos, mencionando que una cabra y un becerro presentaron “gusanera” en el ombligo dos semanas y cinco meses previos, respectivamente. Debido a la gravedad del caso, la paciente tuvo que ser trasladada al hospital de Alta Especialidad “Ciudad Salud”, reportándose como estable.
El otro caso es un señor de 50 años, residente del municipio de Tuzantán, de ocupación campesino, quien inicio con sintomatología el 19 de abril.Sin embargo, fue hasta el 25 de abril cuando acudió a los servicios municipales de Tuzantán.
Fue en el Centro de Salud de Huixtla, en donde se le extrajeron seis larvas.
El personal del SENASICA realizó el telediagnóstico taxonómico confirmando miasis por C. hominivorax.
La infestación ocasionada por miasis puede resultar devastadora, especialmente si no se detecta a tiempo. Con síntomas clínicos que incluyen fiebre, depresión e inapetencia, el gusano barrenador no solo afecta el bienestar de los animales, sino que también impacta negativamente en la producción agrícola y en la población.
Las miasis humanas son más frecuentes entre pobladores rurales, especialmente en zonas y temporadas con alta densidad de moscas C. hominivorax. La reproducción de estas moscas está estrechamente vinculada con la presencia de animales de sangre caliente.
Por lo tanto, un aumento en los casos de miasis animal puede conllevar un incremento en los casos humanos, por lo que es fundamental monitorear a las personas en situación de movilidad y a sus animales de compañía, ya que podrían presentar heridas no tratadas adecuadamente durante su desplazamiento. La revisión y atención oportuna de estas lesiones es esencial para evitar la introducción por esta vía.