William J.J. Endean
MICROHISTORIAS: La luna iluminaba el monte. La niña intentaba correr entre lo tupido de las matas. Se sabía perseguida por los espíritus del monte. En su carita, lágrimones de miedo recorrían los surcos de tensión del miedo que sentía. No le importaban los arañazos de las espinas ni las plantas que le escocían. Encontró gatos, culebras, arañas y otros bichos y a manotazos y patadas los quitó de su camino. Sólo estaba atenta a los silbidos de los espíritus, que de oirse atrás se comenzaban a emparejar con ella. Gritos y jadeos salían de su boca, comenzaba a cansarse. Únicamente la animaba el rechazo al destino que le querían imponer, pues si la atrapaban entonces la llevarían a casarse bajó la luz de la luna con el Viejo Rabón.