Redacción Sentido Común
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escenificó este martes su apoyo a su aliado Elon Musk subiéndose en la Casa Blanca a un auto fabricado por Tesla, empresa propiedad del magnate tecnológico que ha sufrido fuertes caídas en bolsa en semanas recientes.
“Creo que ha sido tratado muy injustamente por un grupo muy reducido de personas. Y solo quiero que la gente sepa que no se le puede penalizar por ser un patriota”, dijo a medios el mandatario sobre Musk, que invirtió más de 200 millones de dólares en su campaña presidencial y ha sido nombrado por el propio Trump para encabezar una polémica y radical reforma del Gobierno federal.
Frente al Pórtico Sur de la Casa Blanca se desplegaron hoy ante la prensa cinco modelos diferentes de automóviles Tesla que Trump inspeccionó en compañía del también consejero delegado de SpaceX, que acudió a la cita con su hijo pequeño X.
El mandatario se acercó a los vehículos y se subió a uno de ellos, un modelo S de color rojo, con Musk, a quien agradeció su patriotismo y su rol al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés), que lidera desde enero.
Reúno anunció hoy desde su red social Truth Social su intención de hacerse de uno de estos autos -pese a que reiteradamente ha reconocido que no le gustan los vehículos eléctricos-, para “mostrar confianza y apoyo” a su colaborador cercano, a quien describió como “un gran estadounidense”.