Redacción Sentido Común
Médicos residentes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Durango se han negado a realizar su residencia de servicio social en Culiacán y otras zonas cercanas debido a la inseguridad.
Los médicos cuestionan por qué la federación asignó a los residentes de Durango en Sinaloa, mientras que a los de Sinaloa los envió a cubrir plazas en Durango.
Médicos residentes en medicina familiar de Durago protestaron luego de que fueron notificados el viernes por la noche sobre su asignación a plazas de servicio social en Sinaloa.
Varios de estos residentes fueron destinados a la sindicatura de Costa Rica, Quilá, Aguaruto, Navolato y Culiacán, zonas que enfrentan altos niveles de violencia.
Los manifestantes señalaron que esta decisión es incongruente, ya que existen plazas para médicos residentes en Durango. Sin embargo, en lugar de asignarlos a su propio estado, los enviaron a Sinaloa, mientras que a los residentes de Sinaloa los trasladaron a Durango.
Claudia Díaz Pérez, delegada del IMSS en Durango, informó que, tras reunirse con un grupo de médicos residentes, se elaboró un escrito dirigido a la federación en el que expresan su inconformidad. Aclaran que no rechazan ir a Sinaloa en su totalidad, sino a las zonas con mayor índice de violencia.
Mientras tanto, la delegación local del IMSS revisará la posibilidad de ampliar el número de plazas para médicos residentes dentro del estado de Durango.
Díaz Pérez explicó que la asignación de plazas se realiza con base en el promedio académico de los médicos residentes y es un proceso determinado por la federación.
Los mejores promedios tienen la prioridad para elegir su destino. En esta ocasión, los estados que ofertaron plazas fueron Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Por el momento, reiteró que se está evaluando si las plazas cercanas a Culiacán pueden considerarse inseguras, con la posibilidad de reubicar a los médicos residentes en otros estados.