Daniela Gurrola
Por tercer año consecutivo, madres y padres de familia del Colectivo Familias Unidas por Nayarit (COFAUNAY) encendieron el «Árbol de la Esperanza» en la Plaza Principal de Tepic, justo frente a la Catedral. Lejos de tener adornos tradicionales, está decorado con las fotografías de sus hijos, hijas y familiares desaparecidos, simbolizando una Navidad distinta para aquellas familias que aún no encuentran a sus seres queridos.
Las luces del árbol no solo representan la temporada navideña, sino la llama de la esperanza que arde en los corazones de las familias, impulsándolas a seguir la búsqueda. «Este árbol no resalta por su decoración, lo importante son los rostros que reclaman ser localizados», expresó Elia, integrante del colectivo, quien hace tiempo localizó el cuerpo de su esposo sin vida luego de cuatro años de búsqueda, pero continúa en el colectivo. El mensaje es claro: visibilizar la dolorosa realidad de las desapariciones y exigir justicia.
Más que un acto simbólico, el «Árbol de la Esperanza» busca generar conciencia social sobre la gravedad de la desaparición de personas en Nayarit. «No permitir el olvido es esencial para evitar que se repitan estos errores y erradicar la normalización de este crimen tan lamentable», afirmó la activista. Este árbol se convierte, así, en un recordatorio de que la lucha continúa y la esperanza no se apaga.
Este acto de valentía y esperanza no solo ilumina la Plaza Principal, sino también los corazones de aquellos que aún esperan la respuesta de las autoridades. Es una invitación a reflexionar, compartir y exigir un México y un Nayarit sin desapariciones.
Cabe destacar que en este encuentro como cada año se contó con el apoyo de la Presidenta de Tepic, Geraldine Ponce, autoridades del ayuntamiento, así como de Karen Aguayo, Presidenta de la Comisión Municipal de Derechos Humanos de Tepic.