Redacción Sentido Común
Pese a la grave crisis de violencia que se vive en Sinaloa, el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, afirmó que no hay motivo para que deje el cargo.
Admitió que la entidad atraviesa por un momento complicado en materia de seguridad, pero no es inédito porque en otros momentos los grupos delincuenciales se han enfrentado. El mandatario sinaloense acudió a la cámara de Diputados donde los legisladores de Morena le expresaron todo su respaldo.
Manifestó que hay muchas voces que piden su renuncia, “pues sí, tienen deseos, pero no es un problema de deseos”. «¿Entonces, No hay motivo para que renuncie?”. “¿No, por qué?”, respondió.
En entrevista dijo que el encuentro con los legisladores morenistas fue para comentarles “a mis compañeros de la cuarta transformación cual es la situación que tenemos en Sinaloa, ya la conocen, son políticas y políticos que viven el momento que tenemos aquí. Sí es un momento difícil, diría yo, que tiene la atención debida del gobierno de la República y en mi gobierno; estamos atendiendo por el bien de los sinaloenses y las sinaloenses esta situación complicada”.
Durante el encuentro que sostuvo con los morenistas, que se llevó a cabo en el salón verde, el gobernador admitió que no sabe para cuando va a terminar esto, mientras los legisladores morenistas corearon “¡no estás solo, no estás solo”.
Señaló que esta situación viene de los hechos relacionados con Ismael “Mayo” Zambada y Jarquín Guzmán López en el rancho Huertos del Pedregal, el pasado 25 de julio. Insistió que la inseguridad en Sinaloa debiera corresponder a la magnitud que le dio origen: el engaño a una de las partes que fue atrapada y llevada a Estados Unidos, con el conocimiento de las autoridades del vecino país.
Admitió que hay una confrontación entre dos grupos que se ha focalizado en Culiacán y con incidentes en municipios aledaños como Elota, Cosalá, San Ignacio y Navolato. Durante su trayecto al salón legisladores donde se llevaría a cabo el encuentro, el gobernador, quien iba acompañado por un grupo de diputados de Morena, entre ellos su coordinador Ricardo Monreal, se quedaron atorados en uno de los elevadores.
Minutos después, personal de protección civil de este órgano legislativo abrió el elevador y los rescató sin mayores problemas.