Jorge López
Este miércoles fue el último día de actividades en la edición 2024 de los Nacionales CONADE, si bien es cierto que Nayarit desde el 3 de julio finalizó su participación, el calendario oficial cerró este jueves 11 de julio, siendo el remo la última disciplina deportiva.
Nuestro estado dio un gran paso hacia adelante, ubicándose en el sitio 13, mejorando cinco lugares en relación con la edición 2023, siendo un gran avance en el medallero.
Me tocó, por primera vez, estar solo en una sola sede, desde el inicio hasta el fin, cerca de 60 días. Claro, un viaje exprés a casa, un par de días para recuperar energía con la familia. En la sub sede Campeche, desde el primer día vivimos las emociones de lo que sería un buen año para el deporte competitivo de Nayarit.
Arrancamos con el voleibol de sala con tres equipos participantes, si bien no se logró iniciar de la mejor manera en tres de los cuatro selectivos, los equipos lograron dos cuartos lugares nacionales y un histórico oro en la rama femenil, con la categoría Juvenil Superior, quien por primera vez en varios intentos lograra la medalla dorada y nos puso a todos a llorar por la manera cardiaca, emocionante de lograr vencer a su némesis Nuevo León en tres sets sumamente cerrados.
De allí, nos fuimos a la isla, Ciudad del Carmen para el voleibol de playa, escenario espectacular para ver jugar a las y los mejores del país, tras varias jornadas de actividades, Nayarit cerró con dos medallas de bronce y yo quedé sin voz de tanto gritar de los emocionantes encuentros de los nuestros y nuestras.

Entró el ajedrez y una aparente calma. El único representante nayarita solo tenía algunos meses entrenando, ya que anteriormente practicaba atletismo, aunque siempre dijo, le gustaba el llamado deporte ciencia. También en Carmen como los locales le dicen, llegaron los cientos de triatletas, y con ellos también la única participante de nuestro estado, ex competidora de patines sobre ruedas, quien en su prueba logró quedar entre las mejores diez del país ante un escenario no apto para cualquiera, un esfuerzo sobrehumano fue lo que vimos de los diferentes atletas que participaron durante dos días en el Malecón de Ciudad de Carmen, y no se diga de nuestra atleta.
Finalizando el triatlón nos regresamos a la capital campechana, para recibir a los B boys y B girl, o, mejor dicho, atletas de la disciplina de Breaking, quien a pesar de solo participar en una rutina y quedar fuera en el primer día, el ánimo y diversión no faltaron, ya que la y los representantes de esta disciplina con cultura urbana, solo ocupaban un sonido para demostrar sus mejores pasos, aunque sea dentro de las tiendas oxxos, como fue en el caso de uno de los chicos que aprovechó la música de ambiente de la tienda para mostrar sus habilidades, y a pesar de ser una sorpresa para quienes atendían el establecimiento, disfrutaron de un buen show sin molestia alguna.
Después de un descanso corto, llegó la delegación de levantamiento de pesas, tras emocionantes días de competencia, vimos como las nuevas caras de la halterofilia nayarita sumaban sus primeras medallas, además disfrutamos de cómo las figuras ya consolidadas se enfrascaban en una verdadera batalla contra seleccionadas nacionales y salir avante con la presea dorada.
Con la rama varonil se estuvo cerca de lograr cifra histórica de oro como delegación, sin embargo, a pesar de quedar corto en el intento, nacieron dos futuras estrellas de esta disciplina, uno de ellos proveniente del atletismo y el otro, dejó a un lado el deporte favorito de su padre y el que practicaba casi toda su vida (boxeo) para buscar abrirse camino en otra disciplina, ambos lograron el segundo lugar nacional.
Y así, las historias se iban escribiendo, después de pesas, recibimos a los jóvenes de bádminton, que desafortunadamente este año no fue uno bueno, solo llegando a los cuartos de final, pero demostraron que es un deporte que tendrá un crecimiento en los próximos procesos.
En la recta final, nos fuimos a Ciudad del Carmen, nuevamente había actividad, así que nos trasladamos a recibir y acreditar a los equipos varoniles de softbol, que por cierto tuvieron su travesía gracias a la tormenta tropical que puso en predicamentos a la organización y a medio país que no encontraba vuelo para llegar a la sede, afortunadamente todos llegaron con bien y el evento transcurrió sin problema.
En el softbol disfrutamos no solo de los juegos, sino del buen ambiente y sobre todo de ver a viejos amigos que hace algunos años compartían el diamante, pero como atletas, hoy fueron como entrenadores o auxiliares, lo cual nos dio mucho gusto, aunque con algo de nostalgia al darnos cuenta de que ya tenemos algunos años en esto, por no decirlo de otra forma.
Para cerrar, también en la isla, el basquetbol 3×3 buscaba lograr una medalla, primero llegó el equipo femenil, a pesar de sus intentos, no pasaron a semifinales, quedándose en cuartos de final.
Con ello llegaron los varones, dos equipos. En la categoría menor el camino era más difícil, en la mayor, llegaban invictos desde el Macro Regional, y como tal pasaron invictos a la gran final ante Coahuila.
Con mucho sufrimiento, emoción y gallardía, los nuestros lograron la histórica medalla de oro para esta disciplina, cerrando así un nuevo capítulo del deporte de Nayarit en los Nacionales CONADE.
Durante estas semanas, la vida diaria fue difícil, el calor fue intenso, los traslados de un lado a otro fueron exhaustivos para estar presente en los diferentes encuentros para tomar la foto o estar de porra, o transmitir un encuentro a través de alguna plataforma, sin embargo, vivimos una sub sede con mucha emoción, fui testigo de cómo las y los deportistas de nuestro estado son y serán siempre campeones, con o sin medalla.
Fuimos testigos durante cerca de 60 días, de cómo se enfrentaron a un calor extremo, condiciones del entorno, entre otras cosas, y aun así, demostraron su capacidad de competirle a los mejores del país, desde rifarse el físico para salvar una pelota en un punto clave en la final del voleibol de sala, salir a dar todo a pesar de tener una pierna infectada por una cortada en voleibol de playa, buscar competir ante cientos de atletas en ajedrez y triatlón a pesar de ser tú el único de tu deporte y aun así no intimidarse, levantar más peso de lo imaginado, aprender que a pesar de solo ganar un juego de ocho o quedarse en cuartos de final no es un fracaso, sino un indicador que se tiene que trabajar cada vez más, cerrar cumpliendo un sueño en tu último intento y colgarse una medalla como resultado.
Lloramos, reímos y festejamos y hasta nos enojamos por qué no, pero nunca dejamos de aplaudir, de echar porras por el esfuerzo, las ganas de no solo competir, sino de representar a Nayarit con la frente en alto y con ese orgullo y compromiso que caracteriza a las y los atletas.