Redacción Sentido Común
El gobierno de Joe Biden propuso retirar la marihuana de la categoría más restrictiva de drogas del país. La norma propuesta presentada al Registro Federal, está sujeta a un periodo de comentarios de 60 días, con lo que se inicia un largo proceso de aprobación antes de que entre en vigor.
La propuesta trasladaría la marihuana de la Lista I a la Lista III, lo que supone un cambio significativo en la forma en que el gobierno federal considera la sustancia, aunque no la legalice. Su clasificación como una de las sustancias más peligrosas y adictivas ha suscitado críticas desde hace mucho tiempo, y la reclasificación de la droga es un reconocimiento por parte del gobierno federal de que tiene cierto valor medicinal y un menor potencial de abuso.
En Estados Unidos las categorías de sustancias controladas determinan las cantidades de producción, acceso, investigación y las consecuencias legales. Algunos expertos han argumentado que los cigarros y el alcohol, que no están en ninguna de las cinco categorías de sustancias controladas, deberían incluirse en la Lista I debido a su alto riesgo demostrado de abuso y adicción.
En la lista I el gobierno federal clasifica estas drogas como las que no tienen ningún uso médico actualmente aceptado y señala que estas drogas plantean un alto riesgo de abuso como la marihuana, heroína, el LSD, el éxtasis y los hongos alucinógenos.
En la lista II el gobierno indica que las sustancias de esta categoría tienen cierto valor médico, aunque supongan un alto riesgo de abuso. Entre ellas se encuentran la cocaína, la metanfetamina, analgésicos como Vicodin, OxyContin y el fentanilo, así como Dexedrine, Adderall y Ritalin.
La lista III considera que estas drogas tienen un riesgo bajo a moderado de abuso, como el Tylenol con codeína, la ketamina, los esteroides anabolizantes, la testosterona y, eventualmente, la marihuana. Los fármacos de esta categoría no están sujetos a la norma federal del impuesto sobre la renta.
La lista IV considera que los medicamentos de este grupo tienen bajo riesgo de abuso y adicción, y requieren receta médica como Xanax y Valium, relajantes musculares y analgésicos de bajo grado como tramadol.
Por último, la lista V considera a los fármacos de menor riesgo que aun así requieren receta. Por ejemplo, algunos medicamentos para la tos, fármacos para tratar la diarrea como Lomotil, Motofen y Parepectolin, y el antiepiléptico Lyrica.