Redacción Sentido Común
Los llamados “Bailarines de la muerte” son Hombres encargados de cargar féretros desafiando al dolor y la muerte sobre sus hombros mientras bailan al compás de la música de una banda de pueblo.
En un recorrido rumbo al cementerio, cuatro hombres realizan coreografías con un féretro en una práctica fúnebre que echó raíces en el norte de Perú.
«No es un trabajo que tiene una mensualidad, es un trabajo eventual, pero cada vez que nos reunimos tratamos de dar lo mejor. Ya se ha hecho una tradición en todo el norte chico», señala a la AFP Alex Canales, director de la compañía de Cargadores Fúnebres de Huacho, una ciudad costera a 148 km de Lima