Redacción Sentido Común
En un centro de empleo en la periferia de Bombay, la capital financiera de India, Mahesh Bhopale sueña con un trabajo gubernamental bien pagado, como millones de otros jóvenes graduados y desempleados en el país. Es una realidad ineludible para los políticos en la nación más poblada del mundo.
Hasta ahora se ha ganado la vida con empleos a tiempo parcial de ayudante de sastre o guardia de seguridad, al tiempo que se prepara para las duras oposiciones a funcionario público. Llegado del campo a la gran ciudad, Bhopale no tiene contactos para avanzar en el sector privado.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que un 29% de los graduados universitarios jóvenes en India estaban desempleados en 2022. La proporción es casi nueve veces más alta que para aquellos sin diplomas, que suelen encontrar trabajos poco remunerados en el sector servicios o la construcción.
El primer ministro Narendra Modi, favorito para hacerse con un tercer mandato en los próximos comicios, reivindica su éxito al convencer a gigantes tecnológicos como Apple o Dell de instalarse en India. Pero sus críticos le reprochan que esto no ha llevado a la creación de millones de empleos manufactureros que reclama la población.
El Banco Mundial advirtió este mes que India, como otros países del sur de Asia, «no están creando suficientes trabajos para mantener el ritmo con el rápido crecimiento de su población en edad laboral». A muchos jóvenes indios no les queda otra opción que unirse a la descarnada pelea por un trabajo gubernamental, con un salario decente, beneficios y seguridad laboral.
India superó en 2022 a Reino Unido para convertirse en la quinta mayor economía del mundo. En el último trimestre de 2023, su PIB creció un robusto 8.4%, aupado por el sector manufacturero. Pero la frustración de muchos jóvenes no deja de aumentar ante la falta de oportunidades.
En diciembre, un grupo de manifestantes, enfadados por las altas tasas de desempleo juvenil, lanzaron botes de humo contra el Parlamento, coreando lemas contra el gobierno.
Según un sondeo realizado en marzo entre estudiantes de Nueva Delhi, solo un 30% culpa al gobierno por el alto desempleo, indicó el centro de investigación Lokniti-CSDS research centre.