Redacción Sentido Común
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) criticó públicamente a su homólogo ecuatoriano Daniel Noboa por el asalto a la Embajada mexicana el pasado viernes. Si bien tanto él como la canciller Alicia Bárcena aclararon que no se le dará el mismo trato al personal de aquel país en territorio nacional.
“Fue una violación flagrante a nuestra soberanía, al derecho de asilo y a las normas y leyes internacionales. Fue un acto autoritario increíble, es malo a veces usar ejemplos, pero ni el temible Pinochet y otros se habían atrebido a eso”, dijo durante su conferencia mañanera desde Mazatlán, Sinaloa.
Incluso acusó que Noboa fue malaconsejado por asesores que solo buscan intereses personales como suele ocurrir “cuando hay gobiernos débiles, que no tienen respaldo popular o no tienen capacidad porque ya ven cómo fabrican candidatos y presidentes, precisamente con la política mediática”.
López Obrador aprovechó para agradecer que 29 países de América Latina, Europa y Medio Oriente hayan condenado el asalto a la Embajada. En tanto que Noboa perdió la mayoría en la Asamblea Nacional cuando Revolución Ciudadana rompió su alianza con el bloque oficialista en protesta por el hecho.
Por otro lado, la secretaria de Relaciones Exteriores se refirió a cómo se tratará al personal ecuatoriano que permanece en México tras la ruptura de relaciones diciendo que “nosotros no les vamos a aplicar ahora sí que la misma receta, el mismo atropello que ellos hicieron con nosotros. Nosotros no lo vamos a hacer”.
Así, también acalaró que, desde finales del Gobierno anterio al de Noboa, “Ecuador no había designado a un embajador. No por razones nuestras, sino porque ellos no han designado a nadie. Contábamos con un jefe de Cancillería a cargo de la Embajada que estaba de vacaciones en Quito, regresó junto con nuestros mexicanos ayer”.
Retomando las instrucciones del primer mandatario y el mensaje que envió Luisa Maria Alcalde, secretaria de Gobernación, el sábado pasado ante convocatorias para manifestarse a las afueras de la Embajada de Ecuador en México, la canciller Bárcena también hizo un llamado a la calma y a evitar acciones similares a las que se denuncia.
“Que las manifestaciones, si las va a haber, sean pacíficas. Nosotros no vamos a tomar ningún tipo de medida de esta naturaleza. ¿Hay reciprocidad? Sí, claro que sí, en algún momento dado, el Gobierno de Ecuador tomará sus decisiones, pero no forzado por nosotros”, dijo tras exponer las medidas legales que se tomarán sobre el caso.