Redacción Sentido Común
Luego de la aprehensión y la posterior liberación de dos agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), en Tijuana, presuntamente involucrados en el secuestro de personas migrantes, la dependencia dirigida por Francisco Garduño Yáñez determinó “separar de sus funciones” a los uniformados, contra los cuales la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación.
Según la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, los dos agentes –María Elizabeth Paredes y Marte Antonio Camacho– fueron detenidos el pasado 29 de febrero, durante un operativo de la FGR en una presunta casa de seguridad utilizada para secuestrar migrantes.
Los funcionarios de la FGR encontraron cartuchos, así como un millón 90 pesos y 27 mil dólares en efectivo, y cuadernos con supuestos cobros realizados a migrantes; detuvieron a los uniformados, pero el juez Óscar Saúl Cortez Ortiz ordenó su liberación inmediata.
Camacho había sido encargado del centro de detención migratoria de Tijuana durante hace más de 10 años, y “estaba asignado a la garita ‘El Chaparral’”, indicó el INM, y agregó que la otra persona “realizaba funciones administrativas en la Oficina de Representación”.