Redacción Sentido Común
El ruido es un contaminante ambiental que además de provocar pérdida de la audición, llega a ser responsable de accidentes, desencadenante de agresividad social, hostilidad y violencia.
La Secretaría de Salud advirtió que altos niveles de ruido pueden derivar en paranoia, irritabilidad, estrés, mal humor y alteraciones en el rendimiento intelectual, además de afectar el sueño.
La contaminación acústica es un fenómeno que va en aumento sobre todo en las ciudades con alto nivel de industrialización o densamente pobladas, destacó.
Por lo tanto, se recomienda adoptar buenos hábitos como disminuir el volumen de reproductores de audio, televisiones y equipos de música.
Cuando se está expuesto a ruidos fuertes durante un período largo de tiempo, es posible que poco a poco se pierda la audición y como el daño causado por esa exposición suele ser gradual, es posible que no se noté o tal vez se ignoren las señales de la pérdida de audición hasta que sea más grave.
Con información de Notimex.