Redacción Sentido Común
El iceberg más grande del mundo está siendo esculpido de manera impresionante por la erosión en los que posiblemente sean los últimos meses de su existencia.
Un barco de la empresa de expediciones Ellos llegó el domingo a la masa de hielo A23a y descubrió enormes cuevas y arcos en sus paredes heladas. Durante más de 30 años ha permanecido anclado en el fondo del mar de Weddell, como una isla de hielo estática, de unos 4 mil km cuadrados de superficie.
La enorme masa de hielo se encuentra en este momento a la deriva en la Corriente Circumpolar Antártica, la gran corriente de agua que rodea el continente en el sentido de las agujas del reloj. Esta corriente, junto con los vientos dominantes del oeste, empujan al A23a en dirección a las islas Orcadas del Sur, situadas a unos 600 km al noroeste del extremo de la península antártica.
El iceberg se encuentra en el camino de lo que los científicos denominan “el callejón de los icebergs”, la principal ruta de salida de hielo del continente. La interacción de vientos, frentes oceánicos y remolinos determinarán el rumbo preciso en las próximas semanas, el destino del A23a es fragmentarse y marchitarse hasta desaparecer.