Redacción Sentido Común
La tarde del domingo 14 de enero, Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, fueron testigos de la aparición de nubes lenticulares en el cielo.
El fenómeno meteorológico duró alrededor de 30 minutos y pudo ser apreciado mientras el resto del cielo permanecía despejado, algunos de los usuarios de redes sociales mencionan que la formación de estas nubes podría tratarse de seres de otro planeta.
“A las 4:50 p. m., fuertes vientos de nivel medio han formado nubes lenticulares estacionarias de altocúmulos justo al este de las Montañas Organ, cerca de la sede de WSMR (White Sands Missile Range)”, informó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés), ubicado en El Paso.
La semana pasada también se observó este tipo de nubes en la zona del Valle de México.
Contrario a las especulaciones y memes sobre la presencia de objetos voladores no identificados (OVNIs), la formación de estas nubes se explica por condiciones atmosféricas específicas, siendo su aparición un fenómeno relativamente común en diversas regiones geográficas.
Esta desviación crea una onda de gravedad a favor del viento de la barrera topográfica, similar a una onda que se podría generar al arrojar una piedra en un estanque de agua.
Según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, las nubes conocidas como Altocúmulos Lenticulares Permanentes (ACSL) o Altocúmulos Lenticulares Permanentes, están asociadas con ondas atmosféricas que se desarrollan cuando el aire relativamente estable y en movimiento rápido es forzado con dirección “hacia arriba”, y sobre una barrera topográfica que está orientada más o menos perpendicular a la dirección desde que sopla el viento de altura.
Este tipo de fenómenos naturales suelen apreciarse con mayor frecuencia en invierno o primavera, cuando los vientos en altura suelen ser más fuertes.